José Manuel de la Sota mandó al jefe de Policía, Julio César Suárez, a descabezar a la cúpula de la fuerza, luego de que una serie de hechos violentos ocurridos en la capital provincial y en el interior instalaran la inseguridad en la campaña electoral.

El gobernador, y candidato presidencial, había minimizado la crisis en la fuerza durante los últimos días, al lanzar un plan de seguridad con la presencia, bien notoria, de toda la cúpula policial.

Sin embargo, tomó nota del malestar social y ordenó los relevos, de los que sólo se salvó el jefe Suárez. Fuentes gubernamentales reconocen que los episodios de Monte Hermoso fueron una señal de alerta.

De la Sota considera a Suárez una pieza imprescindible en su esquema policial, porque fue el único de los jefes que no se plegó al paro de diciembre de 2013, que dejó a la provincia, y fundamentalmente a la ciudad capital, en manos de la delincuencia durante una noche tremenda. Ese episodio podría haberle costado la carrera política al gobernador, quien para colmo de males estaba en el exterior cuando ocurrió todo.

Para intentar restarle dramatismo a la situación, Suárez quedó a cargo de dar a conocer la noticia.

El jefe dijo que agradecía los servicios prestados a los policías salientes, pero afirmó que era necesario “oxigenar la fuerza”.

“Teníamos que oxigenar la plana mayor para encarar la última parte del año”, sostuvo Suárez en conferencia de prensa, como si se tratara de un procedimiento casi de rutina y no fruto de lo que algunos califican como una “ola de inseguridad”. Para el jefe policial hay que alcanzar “mayor dinámica de aquí a fin de año”.

La inseguridad figura entre las principales preocupaciones de la gente en cualquier encuesta, y es entonces un terreno donde ni el gobernador-candidato presidencial ni el aspirante a sucederlo en la provincia, Juan Schiaretti, pueden permitirse un resbalón.

Apenas conocerse la noticia de los cambios en la Policía, los candidatos a gobernador de la oposición comenzaron a criticar a De la Sota.

Entre ellos, sobresalió el candidato de la alianza Juntos por Córdoba (UCR-PRO-juecismo), Oscar Aguad, quien recordó que hace sólo una semana De la Sota anunciaba un nuevo plan de seguridad.

“La campaña electoral ha puesto en crisis al gobierno de Unión por Córdoba, se le han acabado las ideas y hoy dan claras muestras del agotamiento de haber gobernado la provincia durante 16 años con un grupo reducido de gente", dijo el radical.

También reclamó la renuncia del propio Suárez el candidato del Frente Progresista, el socialista Roberto Birri.