Los cartoneros retomaron la guerra contra Mauricio Macri tras años de tregua y marcharán mañana desde el Obelisco al ministerio de Espacio Público porque se quejan del “abandono del sistema de reciclado en la Ciudad”.

La movida es organizada por la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores, que responden a Juan Grabois, un amigo del Papa Francisco.

Desde el gobierno porteño señalaron a LPO que la marcha es de carácter político y que no tiene correlación con la actualidad de los cartoneros, puesto que afirman que se invirtieron más de 600 millones en los últimos dos años entre pago de incentivos, prestaciones sociales, equipamiento en centros verdes (enfardadoras, basculas, balancza, cintas y autoelevadores) y logística del sistema (camiones para transportar el material y micros para trasladar a los recuperadores).

En el Ejecutivo advirtieron que las cooperativas rechazan cualquier esquema de control que permita evaluar la productividad del sistema. Y que ahora protestan porque se les está pidiendo que cumplan horario, que respeten las rutas y que no utilicen los camiones y el equipamiento para otros fines. “Hubo casos de camiones que fueron utilizados para cometer delitos en la provincia y en el interior”, señalaron en el gobierno porteño.

Las fuentes enfatizaron que los cartoneros se resisten a formalizar indicadores del sistema: impiden cuantificar exactamente los niveles de recupero de materiales reciclables en la Ciudad y rechazan la colocación de GPS en los camiones para monitorear su ubicación en tiempo real y control del presentismo.

“También rechazan la presentación de balances en tiempo y forma de los ingresos y egresos de las cooperativas y en muchos casos no pueden facturar como cooperativa porque no completaron los trámites para la apertura de cuenta corriente”, advirtieron desde el macrismo.