La periodista Any Ventura lanza una biografía autorizada del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, uno de los hombres fuertes del Conurbano y uno de los aspirantes a suceder a Daniel Scioli en 2015. El propio gobernador prologó el libro que se presenta este lunes en el Museo Evita, de la capital.

“Fernando Espinoza. Vida y secretos de un militante”, recoge los testimonios que el líder de La Matanza aportó en entrevistas con la autora, en noviembre de este año, además de un trabajo de investigación que hizo Ventura y su equipo.

En el libro, Espinoza se define “como el Papa: peronista e hincha de San Lorenzo”; asegura que vive en la misma casa en que vivieron sus padres en Villa Luzuriaga, y que veranea desde hace años en Aguas Verdes.

Políticamente, Espinoza dice venir “de la Renovación de Cafiero" y ser "el discípulo más leal de Alberto Balestrini”. Sostiene que “vive construyendo puentes que le permiten hablar con La Cámpora, los piqueteros, los sindicatos y el PJ”.

Pese al diálogo que el intendente expresa, un sector del movimiento obrero posiciona al diputado y dirigente de la UOM, Carlos Gdansky, como candidato para el año que viene. Un jugador que aún permanece dentro del oficialismo local, pero que no está dispuesto a ceder terreno.

El intendente asegura que sus principales espadas políticas son cuatro mujeres: Graciela Suárez, María del Carmen Balestrini, Verónica Magario y Liliana Yambrun. 

De las tres, Magario es la elegida por el intendente para seguir con el distrito. Pero esto genera tensión al interior del PJ local, y se cristaliza en algunos pases de factura en el Concejo Deliberante, como reveló LPO.

Además, Espinoza menciona a Angel Aisa y Daniel Barrera, como los compañeros que hicieron posible "la gran transformación" en La Matanza.

El libro recoge anécdotas inéditas de niñez y juventud, su opinión sobre las figuras políticas más prominentes del país y su posición frente a temas polémicos, como la droga y la inseguridad.

Ventura cuenta el berretín de Espinoza con el fútbol, de niño. Dice que era muy hábil y llegó a jugar con el Bichi Borghi, pero que debió abandonar esta pasión a los 15 años por una lesión en la rodilla.

Relata la época en que vendía diarios en la calle, sus pasos por los colegios de la zona, su trabajo en un taller casero de peletería, hasta la adolescencia en que llega la política.

Espinoza conoce a Balestrini cuando tenía 17 años y allí comienza su militancia peronista. Con 25 años va a trabajar con Balestrini a la Cámara de Diputados de la Nación. Después llegan los cargos. Concejal, presidente del bloque, presidente del Concejo Deliberante y, desde 2005, intendente, cargo que aún conserva tras ser electo dos veces.