El Gobierno volvió a reclamar al Bank of New York Mellon (BoNY) que renuncie "en forma inmediata" como agente fiduciario de los canjes de deuda realizados en 2005 y 2010, y transfiera los fondos que depositó Argentina al nuevo agente de pago de la deuda soberana "que sea nombrado en su reemplazo".

Tras la aprobación de la nueva sede de pago del canje de deuda y la revocación del mandato del BoNY como agente fiduciario, sorprendió a los especialistas que el Gobierno haya presionado otra vez a la entidad y advirtieron que podría derivar en nuevos juicios.

"Estoy asombrado con esta solicitada de Presidencia de la Nación que tiene una redacción muy peculiar, muy peculiar... Le pide que renuncie cuando en realidad hay una ley. El Gobierno aprobó una ley donde le dan de baja el contrato", explicó el ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen.

"Le están como pidiendo al BoNY que debería renunciar, el BoNY no tiene por qué renunciar, salvo que esté hastiado de esto. Es muy posible que estén hastiados de un cliente que haga estas barbaridades", afirmó Nielsen en diálogo con radio Mitre.

"¿Qué es lo que el BoNY no pudo hacer? No pudo desobedecer al juez Griesa. No es que no tiene la capacidad de hacer lo que el contrato indica, tiene una orden judicial que dice 'usted no paga' si Argentina no le paga antes a los holdouts", explicó uno de los cerebros del primer canje. 

"Acá dice que el 'boNY se ha vuelto incapaz de actuar'. Eso es muy fuerte, estamos yendo a que nos hagan un nuevo juicio y que los contribuyentes argentinos tengamos que pagar un juicio muy innecesario", advirtió.

Mediante un aviso legal publicado hoy en los principales diarios del país, el Ejecutivo insistió con que el banco estadounidense "ha dejado de ser idóneo para desempeñar sus funciones como agente fiduciario en concordancia con las disposiciones del mencionado artículo".  

El Gobierno advirtió que, si el BoNY "no renuncia en forma inmediata, tal como se advirtió en la intimación enviada en virtud de lo previsto en el artículo 5.8 del Convenio de Fideicomiso 2005-2010, tanto los bonistas como la República tienen el derecho a separarlo de su función como agente fiduciario y a nombrar a otra entidad en su reemplazo de acuerdo a lo previsto en el artículo 5.9 b y c del Convenio de Fideicomiso 2005-2010".

El Ejecutivo volvió a reclamar al banco estadounidense que "se preste a transferir y a entregar al nuevo agente fiduciario que sea nombrado en su reemplazo todos los bienes y fondos que están actualmente bajo su control".

Por último, le exigió "que firme y entregue al agente fiduciario sucesor que lo reemplace un instrumento por el cual le transfieran todos los derechos, poderes, deberes y obligaciones del agente fiduciario, con sujeción en los términos del art. 5.10 del Convenio de Fideicomiso 2005-2010".

En otro pasaje de la entrevista con Marccelo Longobardi, Nielsen volvió a cuestionar la ley aprobada por el Congreso para correr al BoNY. "Es uno de los errores más graves que comete la Argentina en los últimos tiempos, de los muchos que se han cometido. El Bank of New York tiene el tracking de donde están los bonos día a día, ahí es donde la ley argentina tiene la mayor falencia", detalló.

"El 30 de septiembre la Argentina va a depositar la plata de la renta del bono par, pero va a poder pagar. Y esta vez es más grave porque no sabe a quién pagarle porque no tiene el software ni la información que hoy tiene el BONY", continuó. Además, advirtió que los fondos depositados en Nación Fideicomisos son embargables.