El festejo de la multitud que se reunió esta noche en el Obelisco para festejar el subcampeonato del Mundo que alcanzó la Argentina, derivaron en una batalla campal cuando un grupo de impresentables inició una serie de ataques a sedes bancarias, bares, teatros y otros comercios de la zona.

Luego de que la Guardia de Infantería de la Policía Federal demorara una eternidad en intervenir -lo que motivó criticas incluso desde el kirchnerismo, como las del diputado marcelo Saín-, se despejó después de las 23 despejara la zona del Obelisco, con camiones hidrantes y gases lacrimógenos.

Luego de la intervención de la Federal, los forajidos se replegaron sobre la avenida Corrientes donde atacaron distintos locales comerciales. Incluso saquearon para llevarse bebidas alcohólicas y hasta una sombrilla, mientras otro grupo intentó romper las puertas de ingreso del Teatro Broadway. 

Más de una veintena de personas resultaron heridas tras los incidentes, entre ellas 15 policías, según fuentes fuentes policiales que informaron que hubo 30 detenidos.

Los cruces con la policía que llegó a utilizar balas de goma, incluyeron cascotes, botellas y todo tipo de objetos.

El titular del SAME, Alberto Crescenti, dijo que fueron asistidos siete heridos por las ambulancias del organismo, aunque estas no lograban llegar a la zona del Obelisco porque eran agredidas por los atacantes. 

También en Copacabana

Hinchas argentinos también protagonizaron incidentes en Copacabana, Río de Janeiro, cuando se cruzaron con simpatizantes brasileños, tras la derrota de la Selección en la final del Mundial ante Alemania.

Los muchos miles de argentinos que no tenían entradas y siguieron el partido en el Fan Fest ubicado en el puesto 4 de la concurrida playa carioca, fueron reprimidos por efectivos de la Policía Federal local tras incidentes con hinchas brasileños.

Luego del gol alemán y al finalizar el encuentro, lo que eran cargadas como parte del folclore se convirtieron en peleas y enfrentamientos entre hinchas, con algunos heridos como saldo. Además, algunos argentinos quemaron banderas brasileñas y allí la policía intervino y los dispersó arrojando gas pimienta.