El ministro de Economía Axel Kicillof junto a su par de Industria Débora Giorgi alcanzaron hoy tres acuerdos fundamentales con los dos funcionarios más importantes del área económica del gobierno de Dilma Rousseff.

“Hubo fumata blanca”, celebró una fuente argentina que estuvo presente en el encuentro celebrado en Brasilia. “Brasil se comprometió a ir comprando progresivamente más autopartes argentinas”, con el objetivo de que Argentina pueda ir equilibrando el déficit en la balanza comercial que mantiene con el país vecino, informó.

Según la fuente, en el último tiempo Brasil estuvo relegando a la Argentina en el mercado de autopartes y eso agudizó el rojo en el intercambio en detrimento de la industria criolla.

En segundo término, Kicillof y Giorgi acordaron con los ministros brasileños de Desarrollo Mauro Borges y el de Hacienda Guido Mantega una iniciativa similar para los autos terminados.

En lo que va del año, la industria automotriz argentina se vio muy golpeada por la devaluación y la suba de impuestos internos que impulsó el gobierno. A eso se le sumó la caída en el mercado brasileño, en donde el sector coloca la mayor parte de la producción local.

Pero además el gigante sudamericano “compró un 19% más de vehículos extrazona”, se quejó un allegado al rubro automotor, aunque la argentina siguió siendo su principal proveedor.

Por último, el tercer punto que resolvieron en conjunto los funcionarios argentinos y brasileños fue el largamente postergado protocolo común para el comercio de autos, cuyo vencimiento pasó hace varios meses pero continúa vigente en los hechos.

El martes y miércoles de la semana que viene técnicos y funcionarios de ambos países volverán a verse las caras para sentar las bases de un nuevo protocolo para reemplazar el actual. Como en el encuentro de hoy, también participará el sector privado mediante las cámaras que nuclean a los empresarios del sector, tanto criollas como lusitanas.

El compromiso de Brasil también incluyó la promesa de lanzar una línea de financiamiento por U$S2.000 millones para las exportaciones argentinas, que podría implementarse mediante un swap o canje de reservas.

Sin embargo, la prioridad estuvo puesta en los tres puntos anteriores porque de lo contrario “hubiera complicado más el déficit”, comentan en el sector. “Antes era necesario darle cuerpo a la penetración de productos para recuperar el mercado perdido”, analizaron.

En la reunión, realizada en la sede del Ministerio de Hacienda, participaron también el secretario Ejecutivo de esa cartera, Paulo Cafarelli; y la secretaria de la cartera de Desarrollo de la Producción, Heloisa Menezes.

El sector privado estuvo representado por Enrique Alemani, titular de Ford y presidente de ADEFA, Cristiano Rattazzi, de FIAT, e Isela Constantini de General Motors. También estuvieron representantes de AFAC y ADIMRA. El sector privado brasileño participó con dirigentes de ANFAVEA y de la Cámara de Comercio Exterior de Brasil (CAMEX) .