Mauricio Macri está pronto a convertirse en el primer presidente que no consigue el aval parlamentario de sus presupuestos: este jueves la mayoría oficialista de la bicameral mixta revisora de cuentas rechazó la ejecución presupuestaria de 2016, aun cuando no habían tenido objeciones de la Auditoría General de la Nación (AGN), y hasta amenazaron con seguir el debate en Tribunales. 

"No se puede hacer cambiar el Presupuesto como lo hicieron, porque claramente se está cometiendo un delito con los fondos públicos. Sobre todo cuando el Congreso está en funcionamiento", denunció José Mayans, el jefe del bloque oficialista del Senado y uno de los miembros de la bicameral que se reunió de manera telemática.

La ejecución de presupuestaria de un presidente se denomina "cuenta de inversión" y la AGN la evalúa ni bien termina cada año. Pero el trámite finaliza con un aval parlamentario, porque de lo contrario el Gobierno en cuestión se queda sin aval de su contralor interno. 

La Auditoría no avaló la deuda que tomó Macri en 2017 y lo complica en la justicia 

Si bien no es garantía para librarse de reclamos judiciales, justificar un gasto en Tribunales sin una auditoría favorable es cuanto menos una debilidad y Macri será el primero en sortearla, tal vez para los cuatro años de su gestión. 

De hecho, la AGN tampoco convalidó la cuenta de inversión de 2017, porque la mayoría oficialista que hay en ese organismo desde 2019 detectó "numerosas irregularidades encontradas en el manejo de la deuda pública durante el gobierno de Macri". En las próximas semanas la bicameral empezará a tratarla. 

Con la cuenta de 2016, la única que llegó al Congreso durante el Gobierno de Cambiemos, no hubo  llamados de atención pero el oficialismo igual la rechazó y anunció que la votará en contra en el recinto, otro antecedente histórico.

Según anunció Mayans, la objeción se debe a que Macri ignoró el presupuesto aprobado por el Congreso, con un gasto de un billón 569 mil millones de pesos y 104 mil millones de pesos pesos para la deuda pública. 

"Introdujo cambios que produjo primero una devaluación muy fuerte y lo llamaron ‘sinceramiento', que impacta de forma directa en el Presupuesto. Todos esos valores comienzan a cambiar", explicó el senador y anunció una presentación judicial. 

"Bueno, se la pasan declarando en Tribunales, ya saben donde quieran. Si quieren ir vayan", respondió el diputado del PRO Álvaro González y recordó que la AGN no hizo ni una mínima objeción a los gastos de Macri en 2016.

El senador oficialista Mario País aclaró que poco importa porque el Congreso es el encargado de validar o no las ejecuciones presupuestarias y en este caso el oficialismo firmó un dictamen de rechazo, que para que sea materializado necesita aval de las dos Cámaras. En Diputados el Frente de Todos por ahora no tiene mayoría. 

"No veo tantas observaciones como para que se merezca un dictamen de rechazo. Hemos visto cosas peores con los gobiernos kirchneristas, como cuando Vialidad decía que no podía enviar el listado de obras porque no los tenía, para no mostrar lo que ahí pasaba", se molestó el salteño Juan Carlos Romero. El debate seguirá en el recinto. 

Le respondió Oscar Parrilli, senador del Frente de Todos.  "No es casualidad la trasgresión del Poder Ejecutivo de las normas y efectivamente esta cuenta de inversión debe ser rechazada. Y estos que se jactan de la República y la democracia comenzaron el mandato como decía la presidenta: haciendo una República de Morondanga".