Cristina Castro, mamá de Facundo Astudillo, el joven que desapareció hace un año y fue encontrado sin vida en septiembre, participó de un plenario de comisiones en Diputados y describió un ninguneo de las autoridades. 

 "No sólo tenemos que lidiar con el duelo de perder a un hijo sino con el amedrentamiento que sufrimos por parte de la policía, los fiscales y los jueces. Nos hostigan, no investigan y no nos escuchan. Es una tortura constante", denunció, ante los diputados que la habían convocado a participar un debate sobre una ley para prevenir la violencia institucional. 

Castro la consideró innecesaria. "La ley de víctimas existe, pero no se está cumpliendo, por eso necesitamos que se respeten las normas", dijo durante el plenario de las comisiones de Seguridad Interior y de Derechos Humanos, realizado en forma telemática por ser sólo de "carácter" informativo.

El proyecto fue presentado por los diputados del Frente de Todos y apunta a controlar excesos de fuerzas de seguridad de todo el país, además de restringir el uso de la fuerza en manifestaciones púbicas. 

El Gobierno promueve una ley contra la violencia institucional para reponerse del caso Insfrán

A Cambiemos no le convence. "Es muy malo el proyecto y si nos permiten meter cambios lo vamos a hacer de nuevo. Se esta trabajando para que el gobierno erradique la violencia institucional no solo en cuestiones de proyectos legislativos sino en la decisión política que falta del Presidente", señalaron a LPO fuentes de ese bloque al tanto de la negociación.

La presencia virtual de Castro y de otros familiares de víctimas no impidió otro episodio de grieta, con un cruce del macrista Fernando Iglesias con los diputados oficialistas Hugo Yasky y Paula Penacca, a cargo de coordinar el plenario. 

Iglesias no soportó que incorporaran al debate al reciente atentado contra la sede del Frente de Todos en Bahía Blanca. "Presidente, moción de orden, ¿me escucha? Usted es el presidente, moción de orden, moción de orden", empezó a los gritos para interrumpir. 

 No sólo tenemos que lidiar con el duelo de perder a un hijo sino con el amedrentamiento que sufrimos por parte de la policía, los fiscales y los jueces. Nos hostigan, no investigan y no nos escuchan. Es una tortura constante. 

"Según el reglamento de la Cámara tengo derecho a pedir moción de orden. Lea el reglamento, Yasky", increpó. "¿No puede respetar a alguien que no sea usted mismo?", respondió Penacca. El cruce indignó a María Soledad Laciar, la madre de Blas Correas, adolescente de 17 años asesinado por la Policía en Córdoba. 

"Estuve a punto de irme. Lo que pasó me parece una falta de respeto para nosotros. No tienen idea al dolor que nosotros pasamos, lo que nos cuesta estar enfrente de una cámara. Estar acá y escuchar cómo pelean. Tuvimos que presenciar una situación en la que sentí que nuestra presencia importaba poco", se lamentó.   

Cristina Castro también se molestó por el episodio. "Es muy triste lo que ha pasado cuando hablando de violencia institucional y ver estos arranques de violencia, ver que no dejan por un segundo la bandera política de lado, para fijarse que no estamos hablando de un partido político, estamos hablando de víctimas, de seres humanos, de personas".

El debate por ahora no tiene fecha de dictamen, pero no parece fácil alcanzar un consenso. "Tenemos que terminar también con la otra parte de la violencia institucional, con esa que sufren los familiares de las víctimas cuando se enfrentan a un Estado que encubre a los asesinos de sus hijos. Erradicarla debe ser una decisión política, no puede haber grieta en la defensa de los derechos humanos", dijo la radical Karina Banfi.