Desde la Provincia advierten sobre los peligros de una segunda ola por el aumento de casos registrados en los últimos días. La relajación de las medidas de aislamiento en el AMBA y las fiestas de fin de año pusieron en alerta al distrito bonaerense, mientras que en la Ciudad minimizan por el momento la posibilidad.

La distinta ponderación de las curvas vuelve a enfrentar a dos de los principales distritos del país. La pelea comenzó semanas después de la implementación del aislamiento obligatorio: mientras que desde la Ciudad reclamaban abrir sectores económicos y habilitar actividades, el gobierno bonaerense cinchó para evitar al máximo la circulación de gente.

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En los últimos días tanto en la Ciudad como en las principales localidades del conurbano se observa un relajamiento de las medidas de prevención. Ya no es extraño ver personas sin barbijo o con el tapabocas cubriendo la pera, sobre todo entre los más jóvenes. Incluso la apertura de restaurantes que pueden recibir comensales en sus salones parece colaborar con la suba de infectados.

En la Provincia dijeron que hay riesgo de una segunda ola en la Argentina y alertaron por el aumento de casos como consecuencia de la relajación de los cuidados: "hay peligro, no está resuelto esto"

Sin embargo el aumento de casos tras semanas de caída de los contagios vuelve a encontrar a las administraciones en extremos opuestos. "Estamos viendo aumento de los casos en muchos puntos de Sudamérica, hay riesgo de que nos suceda, los últimos dos días crecieron los casos. Sin dudas que sigue grave. Están aumentando los casos. No estamos en post pandemia", explicó el viceministro de Salud de la Provincia Nicolás Kreplak. "Se respetaron los protocolos, pero hay movilizaciones, se detectaron fiestas, ahora se vienen las Fiestas... Hay peligro, no está resuelto esto. Está delicada la situación. Antes de la segunda ola deberíamos tener buena parte de la población vacunada", agregó en diálogo con Radio con Vos.

Casos diarios y media semanal de CABA entre el 1/11 y 13/12 (fuente: Covidstats.com.ar)

"Venían en un descenso las consultas de forma espontánea sobre la percepción de síntomas compatibles con el Covid, esta semana tiene un rebrote este indicador, que a los 10 días implica un crecimiento de casos", dijo por su parte el ministro Daniel Gollán al aire en AM 990.

En la Ciudad no hacen el mismo análisis. "Son 3 días de la semana anterior con números más altos. El promedio móvil de 7 días no nos da esa disparada. Hay que tener en cuenta que hubo 3 días después del fin de semana largo que lógicamente concentraron los testeos y la carga de datos. Hay cuestiones propias de esos días que pasaron que tienen que ver con los reportes. Hay que esperar a que haya una semana completa para ver cómo sigue la evolución", respondieron desde la Ciudad. "Está un poco forzada la interpretación de lo que pasa en Europa o EEUU, hace falta dejar pasar un poco más de tiempo para hacer un diagnóstico", completaron.

En Ciudad subrayaron que la semana del 7 de diciembre hubo dos días feriados y la carga de casos se concentró mayormente en los días siguientes. Por eso piden más tiempo antes de hacer un diagnóstico

Si se los compara semana contra semana, el 3 de diciembre se registraron 313 nuevos contagios contra 410 del 10 de diciembre. El 4 de diciembre se contaron 302 contra 343 el 11 de diciembre. El 5 de diciembre los infectados fueron 240 contra 202 del 12 de diciembre.

En Provincia 1661 contagios se registraron el 3 de diciembre, contra 1843 del 10 de diciembre. El 4 de diciembre fueron 1619 contra 1538 del 11/12, mientras que el 5 de diciembre hubo 875 contra 669 del 12 de diciembre.

Casos diarios y media semanal de PBA entre el 1/11 y 13/12 (fuente: Covidstats.com.ar)

LPO habló con dos epidemiólogos que asesoran al gobierno nacional y si bien admitieron, bajo reserva de su nombre, que hay relajamiento en los cuidados, por el momento no ven un rebrote como el que ocurre en Europa. "Se supone que la gente que más sale son los jóvenes que pueden ser asintomáticos o tener cuadros más leves y los más grandes se cuidan porque corren más riesgos. Mientras no tengamos el trabajo de oficina, el empleo público a gran escala y sin escolaridad masiva los números vana ir bajando", explicó uno de ellos.

"Es un desafío lo de la segunda ola. En lo personal no tengo tan claro que vaya a haberla. En la Argentina hubo muchos casos que estuvieron repartidos en el tiempo y por eso no hubo tanta repercusión en las terapias intensivas ni colapso del sistema sanitario", señaló otro profesional a este sitio.

"Se estima que un 15% de la población tiene anticuerpos. A eso se le agrega el verano, cuando hay más circulación de aire y por último la vacunación. Son cosas que deberían ayudar a evitar un rebrote. Hay que estar atentos y seguir cumpliendo las normas: tapabocas, no reuniones multitudinarias para las fiestas y lo que ya estuvimos aprendiendo", agregó el especialista.