Primero fue Buenos Aires. El 12 de septiembre del año pasado S&P Ratings le había bajado la calificación de deuda a "CCC" por su inminente default. Esta semana fue Mendoza, que logró la misma nota ante la "certeza virtual" de que la provincia de Rodolfo Suárez no va a poder afrontar los compromisos pendientes de pago. Y este jueves le llegó el turno a Río Negro.

Arabela Carerras, como Suárez, Scharietti y Gutiérrez están renegociando las deudas de sus provincias, pero eso no las exime de caer en un default selectivo (RD) dentro de la escala de clasificaciones de las calificadoras, puesto que cualquier reestructuración que resulte desventajosa para los acreedores será "considerada equivalente a un default".

S&P advirtió que Mendoza está en un default virtual y le bajó la calificación

En el caso de Río Negro, con una caída nominal de los ingresos provinciales del 5% interanual en abril (-35% en términos reales) y un aumento de solo el 31% durante el primer trimestre frente a un 47% de inflación, para la calificadora de riesgo es prácticamente imposible que la provincia pueda honrar sus compromisos este mes y el que mes que viene.

Por eso, este jueves en una carta al Bolsa de Comercio, la provincia adelantó que no pagará el próximo vencimiento de deuda en fecha y que recurrirá a los 30 días de período de gracia. Allí aclaró que  la Río Negro se "encuentra trabajando junto con sus asesores financieros y legales en un proceso de consultas con los tenedores de su deuda" en dólares con vistas a presentar una propuesta de reestructuración.  

En respuesta, y aunque el monto del incumplimiento sea muy pequeño, S&P Global Ratings resolvió bajarle la calificación a la provincia un escalón más a "CC".

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Se trata de dos bonos, uno global con vencimiento el 2025 y que tiene un pago el 7 de junio de 2020 por 11,6 millones de dólares y el bono local RN20 pago de capital por $1.800,3 millones e intereses el 6 de julio de 2020.

"Ante la disminución de las reservas de efectivo y la proximidad de vencimientos en el servicio de la deuda, la legislatura local aprobó el 29 de mayo una ley para facilitar una reestructuración de la deuda de la provincia. Dadas las condiciones económicas y financieras, con un elevado nivel de stress en la provincia, es altamente probable que una reestructuración de deuda sea considerada equivalente a un incumplimiento. Como resultado, el 4 de junio de 2020, S&P Global Ratings bajó sus calificaciones en la escala global de largo plazo de la provincia de Río Negro a ‘CC' de ‘CCC'", explicó la calificadora.

Según explicó el gobierno de Carreras en la carta al mercado, su provincia "enfrenta desafíos económicos sin precedentes como consecuencia de la crisis de la pandemia de COVID-19 y la imposición del aislamiento social preventivo y obligatorio". En consecuencia, "ha generado una caída material en la recaudación fiscal y una baja importante del precio de los hidrocarburos imponiendo fuertes limitaciones a su capacidad de pago de sus obligaciones financieras".