La fijación del precio del "barril criollo" de petróleo a 45 dólares que pactó el ministro Kulfas con las provincias productoras y las refinadoras, no fue bien recibido en varios sectores ajenos a la industria de los combustibles donde consideraron que se perjudicó a todo el paÃs para garantizarle beneficios a solo nueve distritos.
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Uno de ellos fue el radical santafesino, Maximiliano Pullaro quien manifestó su preocupación por el lobby que realiza la "corporación petrolera argentina" y alertó con que la suba del precio del barril que impulsan atenta contra el aparato productivo provincial y le solicitó a Perotti "que defienda los intereses de Santa Fe".
Para el diputado, la medida representarÃa una transferencia de recursos de los consumidores argentinos a este sector del orden de los 3.500 millones de dólares al año: "Como provincia no podemos quedarnos mirando cómo se le da un nuevo golpe a los comerciantes, a las PyMEs, a todos los santafesinos".
"Sabemos que el aumento del precio del petróleo impulsa los costos de toda la economÃa, mientras tanto nuestras empresas santafesinas que producen el 75% del biodiesel que se genera a nivel nacional sufren las consecuencias de una errática polÃtica de sostenimiento y sustentabilidad a nivel nacional y provincial", agregó Pullaro.
En definitiva, advierte, la medida producirÃa una profunda distorsión de los costos reales de producción generando un enorme perjuicio al sistema productivo y le solicita al gobierno nacional "que haga uso de la Ley de Hidrocarburos Nº 17.319 en beneficio de los consumidores, atento a la acuciante realidad nacional que requiere del esfuerzo de todos."
El acuerdo al que llegó el sector petrolero con el Gobierno Nacional establece un valor de USD 45 para el barril de producción local hasta el 31 de diciembre, la quita de las retenciones a las exportaciones del petróleo y el congelamiento de la tarifa del litro de combustible, por lo menos, hasta los primeros dÃas de octubre, repasó el legislador.
Pero esto, tendrá un impacto negativo en el resto de las cadenas productivas ya que el precio del barril que se utiliza en el mercado local, llamado Brent, es menor a los 30 dólares; por lo que "esto representa un aumento que repercute en todo el aparato de producción y de consumo", aseveró el presidente del bloque radical de Diputados.
"Los grandes beneficiarios de la medida es un grupo concentrado de empresas petroleras, con el aval de las provincias productoras, las cuales se ven beneficiadas por las regalÃas cobradas sobre el valor en boca de pozo de la producción", indicó.
Para el radical, favorecer estos intereses significa perjudicar el interés general de consumidores y usuarios argentinos, el transporte, la industria y el agro, generando una "desventaja comparativa", frente a competidores externos.
