La situación de las empresas de obra pública en Santa Fe es dramática. Con los proyectos suspendidos desde diciembre pasado y sin un plan para los próximos años, se pusieron en riesgo miles de puestos de trabajo en el mercado formal e informal en una de las ramas que mayor dinámica le ofrece a la economía doméstica.

De hecho, esta semana, el presidente Alberto Fernández se reunió con representantes de la Cámara de la Construcción y de la UOCRA donde subrayó la importancia del sector como eje central en la reactivación de la economía y el empleo.

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En ese sentido, el presidente anunció que se retomarán las obras que el gobierno nacional tenía en carpeta y se incorporó al sector como actividad esencial para empezar a poner en marcha el aparato productivo en medio de la pandemia con protocolos de seguridad e higiene para evitar contagios.

Sin embargo, en la provincia de Santa Fe la situación es muy diferente y el gobierno de Perotti aún no oficializó un plan de obras y por tal motivo, no están dadas las condiciones para llamar a licitación por lo que la reactivación, con suerte, podría comenzar el año próximo.

Es que luego de presentar un plan de obras, la confección de los pliegos, las presentaciones de las ofertas técnicas y financieras por parte de las empresas y su posterior adjudicación, se necesitan entre seis y ocho meses, el tiempo que falta para que se termine el año. Si se tiene en cuenta que aún no se conoce el plan del gobierno, con suerte se podría ver una revitalización en 2021, explicaron empresarios del sector a LPO.

Además, la crisis sanitaria "nos hizo cambiar las prioridades", reconoció en diálogo con LPO, la ministra de Infraestructura, Silvina Frana, por lo que las obras que quedaron suspendidas en plena ejecución recién se retomarían una vez superada la pandemia y dependiendo del acceso al crédito internacional.

 La crisis sanitaria nos hizo cambiar las prioridades

El panorama es poco alentador para las empresas locales de las cuales muchas ya agotaron su capacidad financiera y tuvieron que echar mano al capital de trabajo. Por lo pronto, en el Ministerio que conduce Frana, aseguraron que la idea es cancelar las deudas con las firmas y culminar las obras empezadas en la gestión anterior pero una vez que se supere la crisis sanitaria, sin fecha cierta.

Entre los empresarios advierten que hay una actitud muy diferente entre el presidente Alberto Fernández y el gobernador Omar Perotti ya que desde el estado nacional adelantaron que se harán los esfuerzos necesarios para evitar que las constructoras se caigan y cuando llegue el momento de la reactivación, poner a girar la rueda.

En Santa Fe, mientras tanto, el gobierno les exigió un mecanismo de consolidación de deuda que ya se realizó y el ministro de Economía, Walter Agosto, anunció que el pasivo asciende a 5 mil millones de pesos heredados de la gestión de Lifschitz aunque los empresarios calculan que es un poco menor, unos 3.500 millones teniendo en cuenta las obras de Vialidad.

Como sea, el cambio en las prioridades por la pandemia derivó los destinos del presupuesto a la crisis sanitaria: "hoy tenemos que pensar en el corto plazo", se lamentó Frana y admitió que los planes de urbanización y viviendas integrales que se iban a desarrollar junto a la cartera nacional que conduce María Eugenia Bielsa, "se deberán rediseñar".

Pero en el empresariado miran con asombro que desde el gobierno provincial no los hayan tenido en cuenta para integrarlos en los comités de crisis. Si bien, reconocen que de parte de la ministra Silvina Frana tienen un diálogo fluido, en los asuntos concreto y operativo, no les han asignado un lugar activo durante la emergencia.

Por otro lado, la reactivación que anunció Fernández de las obras que se financian con presupuesto nacional tendrá una incidencia muy pequeña para Santa Fe. "El gobierno de Macri castigó al socialismo y se proyectaron muy pocas obras para la provincia", explicó un empresario del sector a LPO.

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En consecuencia, se reiniciará el tramo de la Ruta 34 pero se deberá aguardar, por ejemplo, el plan de obras para los Bajos Submeridionales, un proyecto de larga data en el norte de Santa Fe que comprende parte de Santiago del Estero y Chaco con un potencial productivo inmenso pero que necesita de obras de infraestructura importantes para evitar inundaciones y tener reservas de agua en épocas de sequía, detalló la ministra Frana.

Por ahora, desde la Casa Gris anunciaron que para fin de mes, cuando se espera que los números de contagios aumenten considerablemente por la llegada del frío, se tendrá listo el hospital modular que se está levantando en las adyacencias del Hospital Eva Perón, en la localidad de Granadero Baigorria, vecina a Rosario.

Hospital modular de emergencia en Granadero Baigorria