Las campañas porteñas del macrismo y del kirchnerismo no tendrán actos en grandes estadios sino que los partidos se centrarán en actividades de cercanÃa. Recorridas, charlas con vecinos, medios y redes sociales monopolizarán la agenda de los candidatos.
El único acto que tiene en carpeta el PRO podrÃa ser a casi 650 kilómetros de la Ciudad, en el teatro Orfeo de Córdoba capital. "Estamos para acompañar a la gente. Percibimos enojo y desazón. Angustia. Hay muchos comercios cerrados pero también está la expectativa de que en algún momento cambie", explicó un postulante porteño del oficialismo que participa de las actividades cara a cara.
Horacio RodrÃguez Larreta se focalizará en el corredor norte del distrito, en barrios como Núñez y Belgrano, barrios donde el PRO tiene preeminencia. Elisa Carrió caminará por Recoleta donde despierta grandes pasiones, mientras que Lousteau recorrerá el "eje Rivadavia" y apuntará a captar a los más jóvenes, el público que más rehuye del macrismo.
El PRO gobierna la Ciudad desde 2007 y su caudal electoral creció con el paso de los años. En las últimas elecciones legislativas el oficialismo superó el 50% de los votos y en caso de repetir la cifra este año consagrarÃa a Horacio RodrÃguez Larreta en primera vuelta. Octubre podrÃa ofrecer el único acto masivo del oficialismo que serÃa el Microestadio de Ferro junto a todos los postulantes nacionales, con Mauricio Macri y MarÃa Eugenia Vidal a la cabeza.
El mal humor social obligó a Eduardo Macciavelli, jefe de campaña a suspender los timbreos y apuntar a otras actividades donde el público resulte más "previsible".
El kirchnerismo porteño apuesta a una campaña "horizontal", segmentada y con pocos actos para enfrentar al larretismo. En el entorno de MatÃas Lammens apuntan a sumar nuevos votantes y creen que conservarán a aquellos electores identificados con Cristina Kirchner.
"Con Cristina en la boleta no se te escapan. Distinto es si tenés que explicar que tal es el candidato de CFK", comentó a LPO uno de los estrategas de la campaña peronista porteña. "La unificación de las elecciones nos potencia y a ellos los perjudica", agrega con la mirada puesta en la alta imagen negativa de Mauricio Macri.
Lammens, Dora Barrancos y Fernando "Pino" Solanas se encargan de buscar a los votantes ajenos al Frente Para la Victoria, mientras que Mariano Recalde y otros dirigentes más identificados con el kirchnerismo, se ocupan de "contener" al kirchnerismo duro.
El voto "desencantado" de Lousteau será uno de los principales públicos a intentar convencer. El ex ministro se posicionó en dos elecciones como opositor y está por verse cuánto conservará de su caudal electoral ahora que milita por el larretismo. En los últimos comicios sacó 13 puntos que de transferirse al macrismo harÃan ganar a Larreta en primera vuelta. En el PRO creen que recibirán la mitad de esos votos y el resto se repartirá entre Lammens y MatÃas Tombolini.
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