Los movimientos sociales rechazaron el plan del Gobierno nacional para aplicar mayores controles en los planes y obligar a los beneficiarios a terminar los estudios secundarios, lo que tiene como telón de fondo una maniobra para quitarle fondos a las organizaciones.

En los movimientos hablan de un "ataque" de la Casa Rosada por el fuerte apoyo que le brindaron a la movilización que la semana pasada realizó Hugo Moyano, y un intento por desarticular a esas organizaciones.

Es que de acuerdo a la información de Clarín, además del pago a cada uno de los beneficiarios el Gobierno destina unos 720 millones por años a los entes ejecutores que llevan adelante las obras. Esos fondos dejarán de girarse porque ahora los planes tendrán como prestación el estudio o la capacitación. En las organizaciones dicen que ellos manejan el 10% de los planes y el resto corresponde a municipios y gobernaciones.

Desde la CTEP dijeron a LPO que "es claramente un ataque a las organizaciones sociales porque son las únicas que realmente vienen trabajando en pos de generar verdadero trabajo genuino, a pesar de los dos mangos que tira el Estado y la falta de políticas".

Desde la organización que conduce Juan Grabois dijeron que "es difícil definir si (la medida) es en respuesta" a la marcha del 21 de febrero "o es que definitivamente están decididos a profundizar en un rumbo que ya vienen insinuando". "Seguramente lo del 21F les produjo cierta preocupación" porque "es una muestra de unidad que debe preocupar a quienes sienten en jaque su agenda frente a la unidad del campo popular", agregaron.

Por su parte, Daniel Menéndez de Barrios De Pie declaró que "es evidente que hay una intención de desarticular las organizaciones sociales". "Nadie es ingenuo, nosotros venimos de acompañar una movilización el 21 de febrero", recordó en diálogo con radio La Once Diez. "Evidentemente hay un malestar, que es recíproco porque nosotros tenemos un malestar por la intensidad del ajuste", explicó.

"Hay una intención de desarticular el esquema de organización comunitaria y el esquema de cooperativas de trabajo, que para nosotros es muy importante. En el fondo también hay una intención de impulsar recortes. Bajo la excusa de reconversión de objetivos de los programas de políticas públicas, se esconde un recorte muy nítido que se viene llevando adelante", agregó Menéndez. 

Por su parte, el jefe del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, evitó relacionar la medida del Gobierno con la marcha de Moyano, pero destacó que las organizaciones aportaron "el 50 por ciento" de la gente que se movilizó.

Emilio Pérsico

DyN

Pérsico destrozó el plan del Ministerio de Desarrollo Social y dijo que tendrá como resultado lo contrario a lo que ahora se dice que es el objetivo. "En realidad va a haber menos controles, todo al revés de lo que se está diciendo. El Gobierno está destruyendo todos los programas de trabajo, ya no queda ninguno. Creen que generando empleabilidad (haciendo capacitación) y dándoles buenos negocios a los empresarios se resuelve el problema del empleo pero en realidad, eso no es lo que está sucediendo", dijo a Radio 10.

"Quieren transformar los planes sociales en planes de capacitación. Esto no trae mayor control del Estado sino menor control, todo lo contrario. Hay una incapacidad del Estado en hacer que los compañeros con planes sociales trabajen", explicó. "Las organizaciones tienen el 10% de los planes sociales, y esos compañeros trabajan. Le hemos presentado un informe al gobierno con todos los trabajos que se hacen. Pero el resto de los planes sociales es cierto que no le han encontrado la vuelta para que trabajen, entonces tomaron la decisión de que no trabaje ninguno", disparó.

"El darle un subsidio sin trabajo y sin contraprestación me parece que es un error y va en la dirección contraria es a lo que debería ir", continuó Pérsico. "El Gobierno no cree que el Estado tenga que generar trabajo. Y por eso se han destruido la mayoría de programas. Ahora quieren avanzar con otros programas y lo que hacen no es un mayor control, sino que los compañeros se quedan en la casa, lo único que van a tener que hacer es presentar un certificado de que hicieron un curso", completó el líder del Evita.

En la mismo línea se expresaron desde la CTEP ante la consulta de este medio. "Ahora plantean que pensando planes de 'capacitación' se resuelve el problema de la exclusión.  La verdad es que en el caso de los compañeros que integran las cooperativas de la CTEP no es la formación, mucho de ellos incluso están fuertemente formados en los oficios que llevan adelante. Lo que falta es empleo. Es la misma mentira que intentaron imponer con el plan empalme", afirmaron.