Hugo Moyano y su hijo Pablo quedaron imputados en la causa por asociación ilícita en Independiente que extorsionó a jugadores y técnicos del club -liderada por el barrabrava "Bebote" Álvarez- para lavar dinero.

Además de esta causa que complica a los máximos referentes del sindicato de Camioneros, el ex líder de la CGT tiene otros procesos judiciales abiertos que apuntan a su crecimiento patrimonial a partir de operaciones cruzadas entre el sindicato y un grupo de empresas vinculado a su esposa y sus dos hijastros.

A ese conjunto de causas se refirió este jueves el abogado Daniel Llermanos, a cargo de la defensa de Hugo y Pablo, quien aseguró a Radio Mitre que las denuncias contra sus defendidos son "una moda", y destacó que un sector quiere verlos presos pero "hasta ahora no les ha dado resultado".

En lo que respecta a la causa de Independiente, se dio a conocer que los Moyano fueron imputados por fraude contra el club por el juez Gabriel Vitale, ante el pedido de la fiscal Viviana Giorgi. 

Sucedió el mismo día que Moyano anunció una marcha contra el Gobierno para el 22 de febrero. Marcelo Mazzeo, abogado que se presentó en nombre del "Rojo", fue el que recibió la notificación. 

Según fuentes judiciales, la acusación de la fiscal se basa en la posibilidad concreta de la existencia de un sistema de reventa de entradas con participación activa de la dirigencia.

En ese sentido, Llermanos negó que sus clientes estén comprometidos y aseguró que lo único que llegó es "un oficio para hacerles saber que como presidente y vicepresidente de Independiente tienen derecho a acceder a la causa". Por eso, aclaró: "No es un procesamiento, ni tienen restricción de nada, pueden moverse libremente".

Para el abogado, mucha gente tiene "deseos profundos de que algo así ocurra" y afirmó: "En la mayoría de las leyes los sindicalistas molestan. El buen sindicalismo molesta, y lo aclaro porque no hay ni un sólo afiliado a Camioneros que se queje del gremio que tiene".

"Hay un deseo de cierto sector tilingo de la sociedad de ver a los Moyano comprometidos", remarcó el abogado, quien aseguró que "la primera causa vinculada al enriquecimiento por parte de un sindicato, fue del Pata Medina, enfrentado con Moyano, también se sumó Graciela Ocaña, pero en ninguna causa se le llegó a tomar declaración a Moyano, los elementos no pasaban de un recorte o comentario periodístico".

"No hay ninguna prohibición de que un sindicato contrate a un afiliado mientras el precio sea competitivo", dijo y resaltó que si bien "algunas empresas están vinculadas a familiares o amigos, lo que debe investigarse es si se sobrefacturó".