El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, presentó este miércoles el Informe de Estabilidad Financiera en el que transmitió a los presentes un mensaje a pedido del ministro de Finanzas, Luis Caputo: "No se va a obligar a vender Lebacs. No se va a afectar ninguna decisión ya tomada", aseguró en relación al pedido de la Superintendencia de Seguros de la Nación a las aseguradoras de reducir la cantidad de Letras del Banco Central (Lebacs) en sus carteras de activos.

La novedad generó revuelo en el mercado ya que lo consideraron una medida "igual que el kirchnerismo" y "otro inciso k" habida cuenta de la reducción del intervencionismo estatal que promueve el discurso de Macri y el anuncio de esta medida que mañana será explicada con mayor precisión por Caputo y el superintendente de Seguros, Juan Pazo.

La idea de la Superintendencia y de Finanzas es profundizar el mercado de capitales, y en este sentido las Lebacs que hoy rinden entre 28,75% y 29,6% anual les generan competencia y por eso buscan que las administradoras de fondos se vuelquen a activos de mayor duración. Por eso, les pidieron que a fin de año las tenencias de activos del Banco Central no superen el 25% con miras a que en marzo directamente no les quede ninguna Lebac en su poder.

Pero esta no fue la única determinación que generó revuelo y malestar en el mercado y por la que Federico Sturzenegger salió a responder. La propuesta de gravar la renta financiera de las personas físicas también generó alboroto, por lo que Sturzenegger le bajó el tono al asegurar que "existe en todo el mundo" este impuesto y que a la vez su impacto será acotado. Por ejemplo, para un plazo fijo que pague el 20%, el impacto del impuesto del 5% sobre las ganancias en pesos sería de "un punto de los veinte", aseguró el presidente del Banco Central.

"No vemos ninguna disrupción, ningún problema", sostuvo Sturzenegger. "En todos los países del mundo este impuesto existe. Nos parece bien que la Argentina empiece a normalizarse y tenga un sistema tributario más transparente y equitativo", señaló.

En lo que respecta exclusivamente a la estabilidad financiera, Sturzenegger celebró que el crédito en su conjunto esté evolucionando al 20% real, lo que atribuyó especialmente a la aceleración de los créditos hipotecarios, sobre los que aseguró que registró "90% de variación interanual" y lo atribuyó a la aceptación de las UVAs por parte de los deudores. "Es muy impresionante lo que está ocurriendo", aseguró el titular del Banco Central.

Por otro lado, destacó que, de la mano de la tasa de interés positiva, "Los argentinos han destinado 5 puntos del PIB al ahorro en pesos" y que hubo un fuerte crecimiento de los plazos fijos, en especial en dólares. Como contraparte de este desfasaje entre crecimiento de los créditos y evolución del ahorro, la liquidez de los bancos bajó abruptamente.

Sturzenegger espera que finalmente "llegue el día D", en el que se les acabe a los bancos el colchón de liquidez y tengan que salir a competir agresivamente en el mercado para captar depósitos, por lo que celebró que en los últimos días se haya observado un significativo "derrumbe de la liquidez en pesos".

De forma muy velada, deslizó que no hay diferencias sustanciales en los indicadores de bancos privados y bancos públicos, en un guiño a Javier González Fraga, presidente del Banco Nación quien en estos momentos enfrenta una de las menores tasas de liquidez del mercado y que se aproxima cada vez más al piso que establecen los estándares de Basilea con las exigencias de capital del Tesoro Nacional.

Con todo esto, aseguró que el sistema financiero continúa sólido  y que está creciendo a un ritmo de dos puntos del PBI por año, por lo que en pocos años podría aumentar 50% su tamaño actual.