Son momentos de tensión en las instalaciones de Sedena a lo largo del país. Desde ayer circula entre la tropa y los oficiales el reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad que narra los viajes de lujo que realizó Luis Crescencio Sandoval y sus familiares directos a costa del erario.

Esta pesquisa estalla en un momento delicado. Hay una brecha económica cada vez mayor entre los suboficiales y el grupo de militares que conduce la Sedena y que manejan las licitaciones restringidas con las que se construyen las obras estratégicas del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Una vez más, el presidente no ha tenido respuesta ante la denuncia y solo atina a decir que se trata de espionaje de EU en el país.

La realidad el escándalo viene acompañada de otra cuestión dolorosa que es que ante el retraso en la rentabilidad del AIFA y del Tren Maya el boquete financiero en las cajas previsionales del Ejército es cada vez mayor. La llegada de la Guardia Nacional trastocó por completo las finanzas militares y erosionó hacia abajo los fondos de retiro.

A esto se agrega la política de no confrontación armada con actores del narco y las sospechas de múltiples colusiones de altos oficiales con cárteles de la droga. 

Así las cosas, ya comienzan a circular los primeros nombres para la sucesión de Sandoval. Uno de ellos es el general de división Carlos Arturo Pancardo Escudero, Inspector y contralor general del Ejército y Fuerza Aérea y que coordinó el último desfile con motivo de la independencia nacional. Es un oficial bien visto en sectores empresariales (despachó en Monterrey) y en Estados Unidos. Tiene buenos nexos en la oposición.

Otro que ya se mueve en diferentes encuentros es el general de división Homero Mendoza, que tiene un discurso privado muy crítico del accionar de ciertos elementos cercanos a Sandoval (por eso fue removido de la jefatura de Estado Mayor). El año pasado asumió en la X Región Militar en Yucatán. Un detalle: tiene muy buena llegada al entorno de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.

Finalmente también emerge el general Ricardo Trevilla, que es de los favoritos para la sucesión en el grupo de allegados a Sandoval y es el principal estratega de la Sedena en materia de comunicación e imagen. Tiene buena relación con directivos de medio de comunicación y con familiares del presidente.