"No descalificamos las encuestas", sentenció hoy Ricardo Anaya en Tijuana sobre el más reciente sondeo de Reforma, por el que aseguró el frentista que "está absolutamente claro" que esta ya es una "elección de dos": Andrés Manuel López Obrador y él. Lo dijo en un tono convincente que no obstante a nadie convenció.

Hay aún un elemento que escapa al panista y es el factor Margarita, sin el que tendrían verdaderas posibilidades de alcanzar al tabasqueño. De acuerdo con las mediciones que hacen en el equipo de Anaya, la diferencia con Morena no es mayor a los 8 o 9 puntos reales. De ningún modo 20 puntos. Obteniendo así 26 puntos contra 35 de AMLO, de quien además calculan que sólo ha crecido en el último mes un 0.5%, una desaceleración con respecto a los meses anteriores. La diferencia se acortaría si la independiente cediera.

Así lo revelaron a LPO en el entorno de Anaya. "No será el Bronco, ni Meade; Zavala tendrá que desistir, por Anaya no cayó en las preferencias electorales, pero se estancó". En mayor o en menor medida, las negociaciones y los puentes entre ambos equipos de campaña han tenido lugar desde que la ex primera dama renunció a su militancia en Acción Nacional y se habló que dividiría el voto panista.

Según con la misma fuente, existe la disposición de Zavala a hablar de posiciones en un eventual gabinete presidencial, sin embargo conoce de los compromisos del Frente con Mancera, quien tendría mano para la Jefatura de Gabinete.

Pero más ambicioso todavía sería la propuesta de Anaya para permitir el desembarco del calderonismo a la dirección de partido albiazul, que sería acompañado del repliegue de los anayistas y su estructura. Esta historia la contó LPO una semana atrás. En medio del roces entre Damián Zepeda y Marko Cortés, luego de que desplazaron al líder de la bancada del PAN en el listado final de los pluri para el Senado.

"En política, los enemigos duran hasta que termina la elección, así como los aliados", explicó el politólogo Héctor Andrade al ser cuestionado sobre esta situación. A pesar de que fue escéptico de que Zavala renuncie a la candidatura en beneficio del Frente, admitió que la derrota en política es "de corta memoria". "Tras los resultados del 1 de julio cada partido hará la evaluación de la elección, y en el PAN tendrán que dar la cara tanto Anaya como Zepeda".

En el mismo tenor, el experto en Ciencia Política por la UNAM agregó que esto podría quedar en manos de los calderonistas rebeldes a Anaya (como Ernesto Cordero o Roberto Gil Zuarth), quienes no han renunciado a su militancia panista y quienes junto a gobernadores como García Cabeza de Vaca o Paco Domínguez mantienen una relación de amistad con el matrimonio de los Calderón.

Finalmente, en correspondencia con esta versión, el hombre del equipo presidencial del Frente reveló que el diálogo lo solicitaron con Margarita, porque "Felipe es intransigente". "En cuanto se le mete una idea a la cabeza no hay quien se la quite, y lo que quiere es de nuevo controlar a un partido mientras es el titular de Los Pinos. Margarita es más razonable".

"¿Qué te conviene?", le preguntan retóricamente a Zavala los emisarios de Anaya. "Negociar con el ganador de la contienda presidencial o aislarte en la derrota compartida". La pregunta está en el aire.