Por primera vez en la historia, este jueves asumió como ministra de la Suprema Corte una figura designada de manera directa por el Poder Ejecutivo y no por el consenso del Senado. Fue el caso de Lenia Batres, quien a partir de ahora ocupará la vacante que dejó Arturo Zaldívar. Con fuertes críticas, la funcionaria cercana a la 4T ejercerá un rol clave en uno de los organismos que más disputas ostenta con Andrés Manuel López Obrador.

Durante su primer discurso luego de haber sido recibida por la presidenta de la Corte, Norma Piña, la flamante ministra criticó la actualidad y el trabajo del máximo órgano judicial del país al asegurar que "ejerce poderes que están expresamente vedados en la ley" ya que, argumentó, "se ha adjudicado facultades para legislar y determinar la reviviscencia de normas expresamente derogadas por el Congreso".

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"La Suprema Corte ha asumido una función de legislador positivo, pues define normas que prevalecerán posteriormente a una declaración de inconstitucionalidad invadiendo la esfera del Poder Legislativo, que fue electo democráticamente", manifestó y criticó, además, que incumple la norma que "fija como límite para la remuneración de personas funcionarias públicas la establecida por el Presidente". "Nos corresponde acatar la constitución", profundizó y agregó: "Estos excesos indican que no tenemos una suprema corte subordinada a la Constitución, sino una Constitución subordinada a la Suprema Corte".

La nueva ministra llegó a la Corte luego de la salida de Arturo Zaldívar, quien se sumó a la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo. Su nombramiento no recibió el visto bueno del Senado, que nunca llegó a ningún acuerdo alrededor del nombre que debería ocupar dicha vacante. A raíz de esto, fue el propio López Obrador quien la nombró de manera directa, según las atribuciones que le permite la Constitución nacional.

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Su llegada a la Suprema Corte estuvo envuelta en polémicas y críticas de la oposición, que asegura que es una funcionara con fuertes y claros nexos con la 4T. Por ejemplo, es hermana del jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, y una reconocida seguidora de las políticas implementadas por López Obrador. Además, durante su asunción estuvieron presentes destacadas figuras del oficialismo, como el senador César Cravioto; Bertha Alcalde Luján; el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas; la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro y la fiscal de la capital nacional, Ernestina Godoy, entre otros nombres.

A raíz de esto, durante su discurso Batres desechó las críticas que recibió durante las últimas semanas por sus nexos con la 4T y declaró: "Quien crea que puede ridiculizarme por provenir de este pueblo mexicano no sabe la fuerza y la grandeza que me está atribuyendo. Ministra del pueblo me han dicho y es un enorme halago".