Existe una pregunta recurrente en Palacio Nacional referida a la curiosa relación de Andrés Manuel López Obrador con el magnate Ricardo Salinas Pliego: ¿Por qué el presidente evita a toda costa pelearse con el dueño de TV Azteca en público?
En los últimos meses Salinas Pliego atacó diversas polÃticas de la 4T desde sus redes sociales, se lanzó contra funcionarios y simpatizantes del morenismo y hasta llegó al punto de hacer gala de su afinada estrategia de evasión fiscal. Pero al menos en la superficie nada sucede. López Obrador, tan rápido y diligente para lanzarse contra otros hombres de negocios, periodistas e intelectuales, con Salinas Pliego guarda un mutismo calculado.
Hoy viernes no fue la excepción. Respecto al expediente que circula en la Corte Suprema sobre los impuestos que debe Salinas Pliego, el tabasqueño se lanzó contra el ministro Luis MarÃa Aguilar por favorecer al empresario y tener algún supuesto acuerdo inconfesable pero en la misma retórica no atacó a Salinas Pliego.
Las historias que se comentan en Palacio son variadas. Una muy extendida, y atribuida a Alberto Esquer, secretario particular del presidente y dueño de todos los temas económicos de AMLO y su cÃrculo familiar, dice que Salinas Pliego le perdonó a AMLO una deuda gigantesca de la fallida campaña presidencial del 2006.
En ese momento, TV Azteca nunca atacó frontalmente los plantones y movilizaciones de López Obrador y ese gesto del magnate no se olvida.
Otro relato, de corte más pragmático, dice que el presidente no quiere chocar con Salinas Pliego porque espera que, antes del fin del sexenio, este pague al menos la mitad de su deuda millonaria con el fisco. SerÃa complejo porque en la intensa actividad en redes sociales del empresario todos los mensajes apuntan a la dirección contraria.
También circula, como historia recurrente, que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el empresario evito que desde la cúpula se impulsara un plan para descarrilar las posibilidades electorales del entonces candidato AMLO. Una intervención oportuna de Salinas Pliego evitó una situación irreversible y generó el marco actual en el que López Obrador nunca critica a su antecesor ni mucho menos ha intentado avanzar contra el mexiquense en la justicia.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.