Andrés Manuel López Obrador aseguró esta mañana de jueves que no buscará relanzar la reforma eléctrica ante las recientes coincidencias entre el PRI y Morena en el Congreso, sin embargo, enfatizó que su último pendiente en materia legislativa es la aprobación de la reforma electoral.

"La eléctrica, como está y como la terminó de definir la Corte, creo que es suficiente, porque se considera un fraude legal del auto abastó que es una simulación que dañaba mucho", dijo el Presidente al ser cuestionado al respecto, además de que afirmó que, de parte del Ejecutivo, no se lanzará ninguna nueva iniciativa.

El día de ayer, el secretario de Gobernación, Adán Augusto, abrió la puerta a que se vuelva a replantear la iniciativa eléctrica ante el giro que ha dado la oposición en el Congreso, que con la ayuda del PRI logró aprobarse los cambios en materia de seguridad sobre la Guardia Nacional y el Ejército.

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"Creo que ahora las circunstancias pueden llevarnos en esa ruta y puede avanzarse en temas como la reforma eléctrica y la reforma electoral", dijo el titular de Segob ante medios, entrevistado en San Lázaro.

La reforma eléctrica fue una iniciativa de López Obrador surgida ante el freno que la Corte puso a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), luego de una lluvia de amparos promovidos por la iniciativa privada y otros organismos como Cofece.

En ese sentido, el mandatario endureció la postura con esta iniciativa que pone al centro el fortalecimiento de Pemex, pero se topó con la alianza del bloque opositor quien logró bloquear la reforma apenas en abril y se mostraba fortalecido, asegurando que no aprobarían ninguna reforma en adelante. Para alivio del Presidente, la Corte resolvió meses después que la LIE era constitucional, aunque aún quedan amparos por resolver.

Es por eso que esta mañana López Obrador justificó que no era necesario volver a lanzar esta iniciativa. "Se permite ahora que las plantas de energía de la CFE puedan despachar lo que producen que estaban muy limitadas, no se consideraba como energía limpia lo que se produce en las hidroeléctricas. También se pensó que eso era violatorio del tratado, ya se demostró que no es así y no es la intención de Estados Unidos cambiar nuestras leyes", dijo.

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Una vez aclarado este tema, el mandatario enfatizó que el único pendiente en materia legislativa es la aprobación de la reforma electoral. "Es muy importante para que ya se destierre el fraude", dijo.

Descartó también analizar una reforma a las Afores, pues dijo que van a analizar los resultados de los cambios que se han hecho en esta materia -como disminuir comisiones- y aprovechó el tema para aclarar la polémica que se suscitó sobre la iniciativa de destinar recursos de cuentas bancarias inactivas a la seguridad de la ciudadanía.

Y es que se planteó en algunos medios e incluso fue una información difundida por la senadora Lilly Téllez, que con esta propuesta el gobierno buscaba "confiscar" los ahorros de la población. López Obrador explicó que dicha iniciativa no había sido lanzada por el ejecutivo y que no estaba de acuerdo con el fin, pues consideraba que esos recursos debían pasar a los programas sociales como becas o pensiones y recalcó que  "no significa apropiarse de ninguna cuenta, son bienes que ya no son reclamados".

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Se trata de cuentas bancarias que no hayan mostrado ningún tipo de movimiento en los últimos seis años y, por tanto, se asume que las mismas fueron abandonadas. "Hay mucho dinero que va quedando en los bancos y cuando menos van a usar ese dinero, que ya no reclama nadie", dijo, considerando que detrás de esa campaña estaban los bancos, además de la oposición.

De acuerdo con Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, estimó que el monto que los bancos tienen "olvidados" tan sólo por casos de extorsión, ascienden a 14 mil millones de pesos.