El revés judicial que sufrió ayer jueves la alianza PRI-PAN en la Sala Regional del Trife, y que les impide contender juntos en la elección local, ha desatado una serie de negociaciones contrarreloj para acordar una estrategia conjunta entre los socios mayoritarios de la coalición.

Según pudo conocer LPO, ya hay acuerdo para que, de confirmarse en la Sala Superior el criterio de ayer jueves, el PAN no presente candidato en Monterrey para así evitar quitarle votos a Adrián De la Garza en una contienda a todo o nada contra Mariana Rodríguez.

Esta lógica, se replicaría en las demás alcaldías según sea el candidato puntero de la alianza. El PAN tampoco presentará candidatos ni en Apodaca ni en Guadalupe. El tricolor haría lo propio en San Pedro Garza García y San Nicolás.

La discusión que todavía no tiene respuesta es sobre el Congreso local. Las prerrogativas y los registros de los partidos políticos de Nuevo León se calculan con la votación de los diputados locales y nadie quiere perder esos recursos.

El problema es que, si el PRI y el PAN ponen candidatos por separado, es probable que esa competencia beneficie a MC en la búsqueda de Samuel García de querer controlar el Congreso.

Otras voces de la alianza creen que en realidad los candidatos del PAN compiten por el electorado de MC y que a la larga puede ser beneficioso en cuanto a la aritmética legislativo.

En el panismo local el ánimo es muy turbulento porque hay quienes creen que Raúl Gracia se equivocó "a propósito" para tumbar la alianza desde el interior. Otros atribuyen ese error a la falta de capacidad técnica de Marko Cortés. Algunos, más bien pocos, culpan al gobernador y a su intenso cabildeo judicial.