El secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez, informó que desde el Ejecutivo estatal se emitió una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra de la Refinería de Cadereyta de Pemex.

Explicó que, ante la detección de una gran cantidad de partículas contaminantes, la planta de Pemex atenta contra la salud de los ciudadanos, y la denuncia busca represalias en este sentido. Aseguró que no dejarán el tema hasta que la Refinería asuma responsabilidad.

"No vamos a descansar hasta que la Refinería reduzca sus emisiones; por primera vez tenemos cámaras que están registrando esto, tenemos modelos de dispersión, y por lo tanto, tenemos argumentos y pruebas del impacto que están teniendo esas emisiones en la Zona Metropolitana de Monterrey", comentó el funcionario.

Asimismo, consideró que el recurso se encuentra lo suficientemente fundamentado para actuar en contra de la planta. Ante reportes, inspecciones y citas de comparecencia, Martínez declaró que "se agotó la diplomacia" por parte del Gobierno.

"Está muy bien fundamentada...tenemos los mejores abogados ambientales, y tenemos la misma causa que los ciudadanos... se nos agotó la diplomacia y la razón que debe prevalecer en este tipo de situaciones, y ahora pasamos a esta nueva fase", añadió.

Según los Artículos 414 y 415 del Código Penal federal, la emisión de sustancias consideradas peligrosas sin aplicar medidas de prevención puede ser un agravio que se castiga con uno a nueve años de cárcel, así como de 300 a 3,000 días de multa, dependiendo de la gravedad.

Desde hace un año el Gobierno de Nuevo León emprendió señalamientos contra la Refinería, sin embargo, estos cesaron durante varios meses en los que supuestamente tuvieron charlas con directivos de Pemex, pero finalmente no llegaron a ninguna clase de acuerdo.