La Secretaría de Hacienda, dirigida por Rogelio Ramírez de la O, confirmó este lunes la estrategia de seguir apoyando a Pemex, con el anuncio de una inyección de 3,500 millones de dólares para reducir su deuda, recursos que, estima ya el mercado, podrían provenir de los excedentes petroleros durante este año, que casi duplican las proyecciones de la dependencia.

En un comunicado, la dependencia dio a conocer la recompra y manejo de pasivos de corto y mediano plazo, a fin de reducir el riesgo de refinanciamiento y monto de deuda, es decir, da al mercado la opción de intercambiar bonos con vencimiento entre 2024 y 2030 por una combinación de un nuevo bono a 10 años y efectivo, y ofrece recomprar bonos con vencimiento entre 2044 y 2060. "La aportación patrimonial de esta operación es por hasta 3,500 millones de dólares", detalló.

De acuerdo con Hacienda, esta estrategia, en donde se intercambian los bonos soberanos por los de Pemex, no tiene un impacto en el gasto público o en el Presupuesto de Egresos, sin embargo, tampoco es claro de dónde salen los recursos para la operación. En opinión del consultor en temas energéticos, Gonzalo Monroy, esta opción podría venir de un cálculo del excedente de precios de los precios del petróleo por arriba de lo previsto al inicio del año.

Con la designación de Rodríguez Ceja en Banxico, AMLO va por los remanentes en 2022

Vale precisar que la dependencia estimó para 2021 un precio de menos de 45 dólares por barril -durante el paquete presupuestal entregado en septiembre de 2020- y en la actualidad esa estimación quedó rebasada: si se considera el precio de la semana pasada, éste rondó poco más de los 70 dólares por barril para la mezcla mexicana, según datos de Pemex.

En opinión de expertos se trata de una estrategia con un impacto neutral para el mercado, ya que el monto es muy menor en contraste con la abultada deuda de la petrolera mexicana. Además, Gabriela Siller, directora de Banco Base, consideró que se trata de un plan peligroso, pues podría resultar un "barril interminable de llenar" que seguirá demandando recursos del presupuesto público. 

En sintonía con las recomendaciones desde instituciones financieras y calificadoras, señaló que lo mejor sería que la petrolera vendiera parte de sus activos y redujera el costo de operación. "Con la venta de activos podría pagar deuda y empezar a ser financieramente autónoma", consideró.

Por otro lado, como parte de esta estrategia de apoyo para Petróleos Mexicanos, Ramírez de la O también contempla reformular el plan de negocios y plantear estructuras financieras. En ese sentido, Monroy señaló, en diálogo con LPO, que no se prevén cambios estructurales, sino incorporar estas medidas de refinanciamiento de deuda con el apoyo del gobierno federal.