El dato lo reveló el Inegi. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en marzo de 2019 el desempleo registró su nivel más alto desde 2016 con 3.6%. Días atrás en su cuenta de Twitter, el subgobernador Jonathan Heath reconoció que hubo a su vez una caída en la generación de empleo formal, es decir aquellos trabajadores que son inscritos al IMSS.

Los indicadores no son halagüeños. Al menos esto opinan economistas consultados por esta redacción. De acuerdo con el doctor José Luis Cruz, el cambio que informó el instituto nacional indica una presión "ligeramente al alza" sobre la economía. Por lo que no dudó en hablar de una "desaceleración económica", lo cual puede notarse en la reducción en el número de nuevos trabajadores con seguridad social.

"El mercado interno está resistiendo, pero sí está resentido, en particular en lo que refiere al consumo privado", explicó el director del IDIC, quien aseguró que en la parte productiva hubo tres factores que preveían este escenario. Para empezar, la caída en la industria -noviembre, diciembre y enero marcaron cifras negativas-, los recortes al gasto que desde luego impactan en la inversión pública, y la desaceleración de exportaciones, en particular en el sector automotriz.

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Para Ignacio Martínez Cortés, otro factor que impactó en la economía es el incremento en la violencia, el cual "inhibe la creación de empleo así como las inversiones".

"Existen siete canales de distribución importantes en el país: tres de ellos pasan por Coatzacoalcos, y tres o cuatro en Ecatepec, precisamente dos puntos hoy en escándalos por la inseguridad. Ford, Chrysler y General Motors mantienen presencia importante en Hermosillo, Sonora, y Cuautitlán, Estado de México, dos lugares con fuerte presencia del crimen y paradójicamente donde mayor fuente de empleo tiene lugar", agregó el coordinador del Lacen-UNAM.

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Cuestionados sobre la sincronía con las bajas en las notas crediticias de las calificadoras y su posible influencia en estas cifras, ambos analistas coincidieron en la poca influencia que tiene en el impacto en sectores que no sean los financieros.

"Es importante para la inversión productiva (no la financiera), la que se pregunta si le conviene endeudarse. Pero la influencia que las calificadoras podrían tener sería del mismo modo que la señal negativa que tuvo la cancelación del Naicm", detalló De la Cruz. Mientras que para Martínez, desde el otro lado, aquella inversión fija para México que la gran calificadora (BlackRock) anunció hace unas semanas no podrá palear pro sí misma los efectos nocivos en el economía.

"Mira tan sólo la tasa de ocupación en condiciones críticas, que se elevó al 19%. Hablo no sólo de disminución en la ocupación sino en la calidad del empleo que se genera", concluyó el analista de la UNAM.

Sin embargo, tan sólo una semana atrás, Andrés Manuel López Obrador festejó el incremento de empleos en el primer trimestre como "uno no visto desde hace 10 años para un periodo similar". Como ahora, los expertos habían advertido que en realidad la creación de nuevas plazas laborales se estaba desacelerando y con fuertes retos por delante para revertir la tendencia.