Margarita Ríos Farjat terminó de cristalizarse hoy lunes como una ministra anti 4T según la lectura que predomina en Palacio Nacional. En la disputa por la presidencia de la Suprema Corte votó en favor de su amigo Javier Laynez y luego se sumó al bloque que encumbró a Norma Lucía Piña en una derrota de alta densidad para Andrés Manuel López Obrador.

LPO publicó a finales de noviembre que en el entorno presidencial había malestar con la ministra y con su promotor inicial, Alfonso Romo, luego de que Ríos Farjat votara a favor de evitar la prisión preventiva en delitos fiscales. En julio Romo se había sacado una foto con López Obrador.

Esa determinación detonó en Palacio Nacional todo tipo de especulaciones y ataques contra Ríos Farjat sobre su rol en el SAT y el papel vidrioso de familiares directos en ciertos procedimientos contra grandes empresas con deudas impositivas.

En su vocalía deslizan que era imposible que acompañara la nominación de Yasmín Esquivel porque esta la había maltratado verbalmente, incluso frente a otros ministros, al cuestionarle su saber jurídico. 

En el entorno de Ríos Farjat también alegan que se inclinó por Piña debido a un plan que trae la nueva presidente que pretende combatir frontalmente el acoso sexual en todo el Poder Judicial y endurecer el código de ética interno.