
Hace un año nadie apostaba ni remotamente que el peso pudiera alcanzar los niveles actules de 17 unidades en su cotización frente al dólar, mucho menos las 16.71 unidades registradas durante la jornada de este viernes. La razón detrás de la fortaleza de la divisa abre varios debates entre especialistas.
En entrevista con La PolÃtica Online, Jorge Gordillo, director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, analizó la situación de la moneda nacional, asà como otros temas de impacto en la economÃa actual como la inflación, las tasas de interés y los retos y oportunidades hacia el 2024.
El peso ha sorprendido por su fortaleza, sobre todo en lo que va de este año. Hay quienes atribuyen este rendimiento al diferencial de tasas, a la salud macroeconómica; otros resaltan la flexibilidad de la divisa. En su opinión, ¿qué explica el súperpeso?
El movimiento del peso sà ha sido muy anormal y entonces buscando explicaciones, uno acomoda la posible situación del peso a lo que le conviene; es buen momento para usarlo polÃticamente, económica o financieramente.
Lo cierto es que estamos viviendo momentos en el mundo donde hay mucha liquidez y en Estados Unidos la tasa real era completamente negativa, no convenÃa financieramente estar en dólares, y con tanto dinero y liquidez y tanta incertidumbre, pues en el corto plazo buscan, de alguna manera, generar ciertos rendimientos en donde sà se pueda. Uno de los paÃses donde sà se está generando un rendimiento positivo es México, asà como Brasil y Perú. Son las monedas que han aguantado y se han fortalecido con el dólar en el último año. Ahà encontramos algunas similitudes que te explican, de alguna manera, el fenómeno.
Hay economistas que dicen "oye, pero yo no lo veo en la tenencia de bonos mexicanos. Esa ha ido disminuyendo por parte extranjeros", quizá ahà no, pero sÃ, en el dÃa a dÃa, en la compra y venta de futuros sà se está pudiendo comprar y vender pesos a tres dÃas y ganando tasa de interés de tres dÃas, en comparación de donde se fondeó. O sea, es el famoso Carray Trade sà está siendo positivo.
¿Y la economÃa local?
Sà tiene que ver la fortaleza de la economÃa, ayuda, claro. El inversionista tiene una percepción de estabilidad en el paÃs, en las finanzas públicas, sà ve una percepción de estabilidad en el sector externo que le ayuda a tomar la decisión de seguir invirtiendo en el corto plazo, pero no necesariamente esa estabilidad es la que está trayendo grandes capitales.
También he escuchado compañeros que afirman que se está viniendo una inversión extranjera como nunca. No es cierto. La inversión extranjera ha sido muy similar en los últimos años. Sà aumentó, pero no estamos trayendo inversión extranjera como Brasil. No pasamos de los 35, 000 millones de dólares al año y cuando revisas su composición, la mayor parte es reinversión de utilidades; ni si quiera es inversión nueva. Puedes decir, "oye, el flujo de remesas es escandaloso", sÃ, pero si tú lo comparas con la transacción diaria de pesos-dólares, te quedas corto. Sabes que en el mundo se compran y venden dólares pesos alrededor de 114 mil millones de dólares diarios, contra los 60 mil millones de todo el año de todo el año (de remesas), tampoco es la explicación real.
Está anormalmente generándole ciertos beneficios a tesorerÃas que están aprovechando para optimizar su dinero, ahà están encontrando un arbitraje o un rendimiento positivo y pues está generando un comportamiento que nos hace confundir a algunos, pero también nos está haciendo hacer movimientos económicos importantes, porque no a todo mundo le beneficia a un tipo de cambio.
¿El súper peso es sostenible a lo largo del tiempo?
Nosotros pensamos que no es sostenible. No viene acompañado con una constante. Sà hay una situación que lo favorece con este cambio de suministro, de nearshoring que nos puede ayudar a los siguientes años, pero no viene sustentado bien con un buen plan; el crecimiento económico no es escandaloso, en nuestro paÃs apenas estamos recuperando niveles previos a la pandemia. Muchos paÃses ya lo hicieron antes que nosotros. Yo no le veo sustento, yo lo que veo es que le están ofreciendo oportunidad, ¿hasta cuándo? hasta que la oportunidad desaparezca, esto puede ser meses. Quizá un año, un poco más. Yo creo que la fortaleza del peso si se puede aguantar uno o dos años. ¿A qué me refiero?, o sea, niveles debajo de 19 pesos, porque se nos olvidó que en noviembre estábamos en 20. Muy rápido bajó, muy rápido se ha generado mucha especulación hacia el peso.
¿CoincidirÃa que hay detrás también un tema de narrativas?
Ayuda en la relatorÃa de buscar inversiones o de explicar alguna situación en el tipo de cambio, sà ayuda porque sà estamos viendo interés en algunos empresarios del mundo que están buscando en México y que antes no lo hacÃan. Y vemos a los parques industriales llenos en el norte, a lo mejor viene una producción diferente la que tenÃamos o un aumento en la producción, pero lo que no veo es que se sostenga, que sea constante en los próximo años, porque tenemos muchas limitaciones para los próximos años en las inversiones como la falta de agua, energÃa, que van a necesitar este tipo de industrias sà o sÃ, y no veo tampoco un cambio o un proyecto de gobierno que esté atacando (estas necesidades) o que tenga una visión de largo plazo para explotar al máximo este fenómeno.
Otro tema que en la actualidad genera amplio interés es la estrategia de Banxico y la inflación. Al inicio del ciclo de alzas preocupaba el impacto en la economÃa, pero a pesar de alcanzar un nivel ya de 11.25%, ese efecto no ha ocurrido; al contrario, el consumo fue el principal motor económico al inicio del año. ¿Qué opina al respecto?
La respuesta es de percepción. Lo que hace evidente es que el paÃs no es bancarizado. la mayorÃa de las personas de este paÃs todavÃa no tienen cuentas bancarias o no se financÃan tanto por la banca. Los que se financian lo hacen en tarjetas de crédito y si la tarjeta de crédito estaba en 40- 45% y ahora está en 50, no se nota tanto la diferencia como si se ve del 4 al 11%, como se está haciendo el fondeo. Por eso no se nota una sensibilidad, una reacción muy rápida en la actividad económica.
Y hay gente que logró ahorrar con la pandemia. Yo creo que sà es un fenómeno psicológico y estamos consumiendo de más y estamos acabándonos nuestros ahorros viajando, comiendo, saliendo. Si no hay un proyecto que justifique un mayor aumento en la economÃa, pues este dinero se va a acabar. Yo no veo que sea sostenible ni en Estados Unidos ni en México. La gente cambió su manera de consumir, ha habido mayor aumentos en los salarios y en el empleo, pero yo no creo que estén definiendo una nueva realidad.
Y en un paÃs poco bancarizado, ¿por qué dejarle la tarea de bajar la inflación solo a la polÃtica monetaria?
Hemos pasado por todo en los años anteriores: controles de precios, por pactos, y en todas hemos padecido, nos termina golpeándolo la realidad, se termina traduciendo en inflación futura. No funciona, termina generando desequilibrios, o grupos de poder. Lo que le ha funcionado Banxico hasta la fecha, más que la influencia en la tasa de interés, en su palabra. Es de las instituciones más creÃbles del paÃs, esa es una buena noticia. Que Banxico diga que va a bajar la inflación al 4% y que el empresario se lo crea es muy importante porque entonces yo, en mi decisión de aumento de precios del año que entra, digo: "Banxico dijo 4%, yo digo 4.5%". Entonces, si todos piensan igual, pues la inflación va a bajar.
Se le han apostado mucho esta idea de comunicación y es la polÃtica que más ha funcionado para controlar la inflación. Por eso nos preocupan a nosotros, los analistas, cuando llega un nuevo gobernador que a lo mejor tiene menos experiencia o se vuelve más polÃtico y es que sà empezamos a dudar de Banxico, es lo último que tenÃamos.
¿CoincidirÃa entonces en que actualmente hay un ‘déficit de credibilidad' sobre el banco central, como escuché decir a algún analista?
Yo creo que Banxico ha mostrado ser muy sólido, tiene buena estructura, lo han golpeado por todos lados. Simplemente ver la gobernadora actual, que posiblemente podrÃa tener un tinte polÃtico, pero escuchas su discurso y está más alineado a la institución, eso te hace pensar que sigue fuerte la institución gubernamental. Banxico sà ha mantenido confianza, y la ha mantenido siguiendo las acciones que hace la Reserva Federal.
Eso tiene asegunes, porque no necesariamente nos está pasando lo mismo acá que allá. Banxico tiene un colchón para separarse, pero tendrá que venir con una explicación y no encuentro un liderazgo muy fuerte como el que habÃa con Carstens para que el mercado no crea que sea polÃtico. Lamentablemente no puede venir por el lado de la gobernadora.
En sus últimas reuniones del banco central la mayorÃa de funcionarias y funcionarios han sido persistentes en señalar que la tasa de interés deberá permanecer sin cambios por un largo tiempo, sin embargo, en el consenso del mercado sigue prevaleciendo la proyección de un primer recorte este año, ¿por qué la discrepancia?
Lo que sucede es que anteriormente pues te esperabas a decisiones, hoy el mercado ya no quiere esperar a nada. El mercado no está cómodo con la tasa de interés. Lo acostumbraste a tasas bajas muchos años y te va a presionar dÃa y noche a que las bajas ya.
Pero nosotros creemos que Banxico está cómodo con la tasa que tiene, podrÃa dejarla asà por el resto del año, pero tiene oportunidad de bajar un poquito a final de año, sobre todo porque ya la tasa real para entonces ya va a ser exagerada. Una inflación de 4% con una tasa de interés de más de 11% ya tendrÃas taza (ex ante) de alrededor del 7% que nada más está lastimando la economÃa. Y con el colchón que tiene, además, podrÃa darse el lujo de disminuir siempre y cuando no haya problemas en la inflación de aquà a entonces.
Ya en materia de crecimiento económico, ¿qué lectura tiene del panorama actual y qué expectativas se tiene para el último tramo del año?
En México la recuperación fue más lenta que muchos paÃses que ya están 6-7% arriba que los niveles previos de pandemia, nosotros apenas tenemos un trimestre que vamos a recuperar los niveles de 2018. Entonces, todavÃa deberÃamos tener ese impulso para seguir creciendo.
El problema está en lo que se espera o lo que se viene, ¿y qué se viene? pues una inminente desaceleración. No hay otra, porque es lo que quieren hacer los bancos centrales: apagar el consumo para contener la inflación subyacente. Esta es la manera que lo saben hacer.
Puedes decir que como no ha llegado, es posible que no venga; pero no ha venido porque la gente tiene ahorro, lo que decÃamos, está el consumo alto. Pero la industria nos da una señal de que no tiene tampoco mucha visión de a donde irse. Está entre el la contracción y el estancamiento, llevamos varios meses asà en la industria manufacturera, sobre todo en Estados Unidos y en México; crecimientos anuales abajito del promedio, pero mensuales muy pegados al cero. Si me preguntas si esto va a mejorar ¿por qué mejorarÃa? Lo más probable es que se vaya apagando y tarde o temprano empieza a contagiar a los servicios y el consumo.
¿Entonces es inminente la recesión? No, tampoco es inminente. Los cambios tecnológicos que se vienen muy importantes, que están a la vuelta de la esquina, pueden provocar que nos saltemos el mal trago. No lo sabemos.
Lo único que sabemos es que estas tasas de interés tienen intención de bajar el consumo y entonces es muy probable que veamos una desaceleración económica ¿hasta dónde? bueno, hasta donde vengan estos cambios que le den una mejor percepción y nos den una oportunidad de rebote, de mejor visión.
¿Cómo evalúa usted los esfuerzos de este gobierno en materia económica?
Lo que logró este gobierno es una estabilidad económica y una buena percepción del exterior de manera relativa con respecto a sus pares. O sea, sà nos ven con buenos ojos en el exterior con respecto a otros economÃas latinoamericanas, eso sÃ, logró. Sà logro no gastar más de lo que ingresa, no endeudarse de más como porcentaje del PIB, no meterse con Banco de México, mantener una balanza al exterior razonable, eso sà lo logró y esa es una buena una buena herencia para las próximas administraciones.
Dónde está cojeando es que tiene una deuda importante con el crecimiento porque va a ser el sexenio que menos crecimiento que se haya dado en los últimos 50-70 años. Apenas vamos a crecer promedio anual menos del 1%. Esto va en contra del desarrollo, de la presión poblacional, lo subsidios, no generan economÃa, no te generan el sustento de poder mantener el subsidio para adelante. Ese es el reto. ¿Cómo va a lograr convencer a los empresarios? Tienes buena imagen con el exterior, pero no le apostaste a la economÃa, no gastaste un peso en la pandemia.
Otro reto es la inseguridad, que dejó mucho a deber y eso limita mucho las inversiones, el nearshoring. Que tampoco son retos nuevos, muchas veces se nos presentan oportunidades y nos quedamos cortos para aprovecharlas.
También, hay que decirlo, la gente que pensaba que Ãbamos a entrar en una inminente crisis, yo creo que no se dio, el gobierno de alguna forma sà mantuvo el barco. No completamente como nos gustarÃa ver, pero no estamos hundiéndonos.
Eso no significa que ya la liberamos; sà hay riesgos en el entorno. O sea, lo que no nos hizo esta administración es darnos la seguridad de que si viene un estornudo en el exterior nos vamos a salvar. No. Yo creo que sà estamos con un riesgo importante en las finanzas públicas porque ya se acabaron todos los fondos de estabilización, entonces, sà viene algo fuerte a lo mejor sà pasamos aceite. Esa es la preocupación eterna del paÃs.
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