Pasaron casi tres semanas para que el director de Pemex, Octavio Romero, saliera a aclarar sobre una fuga en la Sonda de Campeche. En su informe ofreció detalles técnicos que muestran un incidente menor al difundido en medios, pero también lanzó duras críticas por el tratamiento mediático que se da a la empresa petrolera que dirige.

Dos semanas atrás se difundió la noticia de un derrame en una de las plataformas del campo Ek-Balam que ocurrió a inicios del mes. Dos versiones surgieron al respecto: la de organizaciones medioambientales que hablaron de dimensiones de hasta 400 kilómetros cuadrados, con daños graves para el golfo de México y la de Pemex, que días después aseguró que el incidente fue "mínimo".

Este miércoles, el director, que suele tener poco diálogo con medios de comunicación, convocó a una conferencia de prensa de último momento para hablar sobre el tema, acusando, en primer lugar, que se le dio un seguimiento con "muchas impresiones" al tema, principalmente arremetiendo contra el diario Reforma.

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"La fractura (del ducto) es de 7 cm, la mitad de lo que mide un bolígrafo, y el ancho es un milímetro, que es por ahí se dio la fuga de hidrocarburos y por la presión, hubo la emisión", explicó.

De acuerdo con la cronología expuesta, Pemex detectó la presencia de la fuga el 3 de julio y al día siguiente dio notificación a la ASEA y SEMAR, con lo que negó que se haya ocultado este incidente. Aseguró que se inició la reparación -que fue frenado solo el día 7 debido al incendio de la plataforma Nohoch-A, en la misma sonda- y ésta concluyó el pasado 22 de julio.

Explicó que el ducto donde ocurrió la fuga está siendo restituido, pues tenía 32 años operando. Se proyecta que la instalación de la nueva infraestructura -que inició en abril de 2022- termine este agosto.

Al respecto aseguró que desconoce si habrá una sensación por parte de los reguladores toda vez que aún se está haciendo la investigación pertinente.

Sin embargo, fue enfático en que el incidente tuvo menores consecuencias de las proyectadas por los medios. Para ponerlo de referencia, señaló que en el Golfo de México ocurre un fenómeno natural conocido como "chapopoteras" ocurridas en Cantarell y que arroja hasta 382 mil barriles al día. "Es una desproporción y distorsión lo que se manejó", dijo, precisando además que en el caso de esta fuga se trató solo de "pequeñas láminas de aceite", no de chapopote.

"Cuando dimensionamos el tamaño de una y de otra, y se dice que es un desastre. Cantarell ya tendría en un desastre al Golfo", agregó el director de la petrolera, quien se quejó que, en contraparte, no se difunden las noticias positivas sobre la empresa.

Sin embargo, los accidentes más recientes de Pemex ya cobraron factura entre las calificadoras, pues recientemente Fitch y Moody`s reaccionaron con el hundimiento de la nota, en el caso de la primera, y un cambio en la perspectiva de Estable a Negativa, por parte de la segunda.

Fitch en particular fue la más enfática en referir el tema de accidentes como un factor en la degradación de su nota, ya de por sí en grado especulativo. La decisión se anunció a unos días del incendio en la plataforma petrolera.

Al respecto, Romero Oropeza rechazó que este incidente ocurriera por falta de recursos o falta de mantenimiento y deslizó la responsabilidad que pudo haber tenido la empresa Cotemar, que tenía un trabajo programado y pudo implicar que no se siguieron las normas de seguridad de Pemex.

"El accidente se origina porque debiendo haber previsto el ducto que iba a direccionar o a modificar, debía estar libre de gas, por alguna razón no lo hicieron. No se llama falta de inversión, pero eso, las autoridades lo van a definir", dijo, señalando que el caso sigue en investigación. 

"Hacienda determinará cómo se apoyará a Pemex"

Por otro lado, el directivo aseguró que el gobierno de López Obrador seguirá apoyando a Pemex con el pago de sus compromisos de deuda para este año, aunque no despejó las dudas sobre cuál será la ruta que seguir.

"El presidente ha sido claro, hay un apoyo importante de parte del gobierno federal para Pemex", dijo al ser cuestionado al respecto. Presumió que durante su gestión la deuda de Pemex se ha reducido, sin embargo, sigue por arriba de los 107 mil millones de dólares.

De acuerdo con Fitch, en términos nominales, su deuda se ha estabilizado y en respecto al PIB muestra una contracción importante, pues llegó a alcanzar niveles de entre 9 y 10% del PIB y ahora está en 7%".

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Sin embargo, ante la mala calificación de la deuda y la alta percepción de riesgo sobre la empresa, el costo de pagar su deuda es el doble que el costo de pagar la deuda del soberano. "Por esa razón, el presidente de la república ha determinado que ahora las emisiones o los refinanciamientos se hagan en Hacienda de acuerdo con los costos financieros que tiene el soberano y eso le va a ahorrar al país muchísimo dinero".

A pesar de este escenario, Romero Oropeza negó que la petrolera esté en un "quiebre técnico" y anticipó que los datos que se darán a conocer este viernes sobre su reporte financiero en la primera mitad del año serán positivos.