A inicios de esta semana, Claudia Sheinbaum se reunió con empresarios ante quienes planteó que buscará dar continuidad a la política de inversión mayoritariamente pública en CFE. Pese a esta señal, en el mercado ven pocas chances de que este escenario se sostenga,m incluso ante un eventual triunfo para la morenista.

El pasado 16 de octubre la candidata virtual por Morena se reunió con los representantes de las cámaras empresariales de México, así como de Estados Unidos y España. Habló de su interés por promover las energías renovables y de su apertura con el sector privado, pero también dijo que conntempla mantener el reparto de inversiones sobre CFE en 54% del sector público y el 46% del privado.

Se trata de los cambios más drásticos en el sector eléctrico con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, impulsado por Manuel Bartlett, y que generó grandes fricciones entre los inversionistas privados. 

Especialistas del sector coinciden en que las condiciones financieras de CFE, sumadas a las presiones presupuestales que enfrentará el próximo gobierno, darán poco margen de maniobra a quien asuma la presidencia el próximo año, dificultando que se siga limitando la participación del sector privado.

"Si se desea mantener esos objetivos la CFE tendrá que continuar invirtiendo en activos de generación y dada su capacidad de generación de flujo de efectivo, es muy probable que requerirán deuda para complementar esas inversiones", explica Adrián Garza, VP Senior Credit Officer de Moody's Investors Service.

Los empresarios esperan a Sheinbaum con dudas sobre el futuro de Pemex y buscan definiciones sobre el sucesor de Romero

Por otro lado, la apretada situación fiscal del país en el mediano plazo también complicaría mantener este objetivo, en opinión de Ariel Castillo, especialista legal del sector energético. "El paquete Económico para 2024 le está dejando muy poco margen de acción para que el sistema eléctrico nacional pueda satisfacer la demanda en el mediano y largo plazo, no hay posibilidad de que la CFE construya esa capacidad de generación, menos refiriéndose a generación limpia", explica.

Otro elemento que será clave en las decisiones de la próxima administración será aprovechar las inversiones vía nearshoring y uno de los reclamos constantes de las empresas gira precisamente en materia de generación y transmisión eléctrica. En ese sentido, el analista de Moody's considera que sería más beneficioso buscar formas en que el sector privado participe. 

Desde el IMEF, su presidente, José Figueroa, coincidió en que la empresa eléctrica estatal no podrá sostener las necesidades que requiere  ya el mercado para generar nuevas inversiones sin la participación privada, principalmente para la energía limpia, que está teniendo cada vez más demanda por parte de las empresas. "Es necesario que se armonice la inversión privada y pública".

Rocío Nahle, exsecretaria de Energía y Manuel Bartlett, director de CFE. 

Cuartoscuro

En ese sentido, Castillo sostiene implicará una disyuntiva para Sheinbaum, de asegurar su pase a la presidencia: "Decidir entre mantener los apoyos sociales o invertir en capturar las inversiones por nearshoring".

El especialista explica que el sistema nacional de transmisión ya es obsoleto y renovarlo requiere fuertes inversiones, acorde a la infraestructura que requiere el país para las inversiones en nuevas tecnologías que consumen mucha energía.

Además, hay otro elemento que también se discute entre los participantes del sector energético: las posturas que Sheimbaum ha tenido incluso desde antes de ser jefa de Gobierno de la Ciudad de México sobre este sector. En el sector, la lectura es que tiene una postura mucho menos radical que la de Bartlett o Rocío Nahle; con un diálogo más favorable hacia las energías renovables y apertura al sector privado, que les hace pensar que mantendrá una postura mucho más moderada, a pesar del discurso que sostiene actualmente.