En noviembre la petrolera mexicana tuvo una caída de 121,601 bariles diarios en seis refinerías del país de frente a la producción que se reportó en el mismo mes del año anterior, de acuerdo con cifras de Pemex.

La refinería de Cadereyta abastece a Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y en forma parcial a Durango, San Luis Potosí y Tamaulipa, en tanto que la de Tula distribuye a la zona metropolitana del Valle de México, mientras que la de Madero a Tamaulipas y a la zona del Golfo.

Por su parte, la elaboración de diésel también mostró una considerable disminución pues pasó de 63 mil 665 barriles diarios a 31 mil 620, 32 mil 45 barriles menos.

En estos días, entidades del bajío y centro del país, principalmente Michoacán y San Luis Potosí sufrieron por el desabasto de gasolinas, lo que ha tenido diversas explicaciones como lo son las tomas clandestinas y que el rumo de menor producto provocara una compra de pánico.

Desde el mercado también se señaló compras por parte del mercado negro, previendo el encarecimiento en el combustible que habría de anunciar días después la Secretaría de Hacienda.

En ese panorama, tanto Pemex como la Secretaría de Energía repitieron constantemente que hay suficiente abasto del hidrocarburo y han asegurado también que no esperan problemas en este sentido para el año que está por llegar.