En estos días la secretaría de Hacienda y Crédito Público estará definiendo las fórmulas para determinar los precios de las gasolinas que aplicarán a partir de enero –en tanto comienza la liberalización del mercado- y antes de que eso suceda, automovilistas del centro y el Bajío del país sufren de desabasto de combustible.

En realidad para Pemex todo se trata de una ‘percepción’ de desabasto, pues en estos días han repetido que hay suficiente combustible, sin embargo la idea de que falte la gasolina ha generado estas ‘compras de pánico’, principales en ciudades de San Luis Potosí, Michoacán y Querétaro, entre otras.

En realidad aunque casi pasa una semana desde la primera queja, aún no es muy claro a qué se le atribuye esta escasez. En un inicio la petrolera mexicana denunció tomas clandestinas en sus ductos cuando esta crisis estalló en las vísperas de Navidad.

Pero los días pasaron y el problema continuó y ahora la petrolera culpó precisamente a estas compras descontroladas: “Apenas se estaba entregando el combustible en una estación de servicio, luego, luego se volvía a generar un requerimiento. Y se generó un círculo vicioso muy peligroso”, informó Carlos Murrieta, director general de Pemex Transformación Industrial.

Desde el gobierno de Michoacán se responsabilizó a Pemex: “es un tema de desabasto por falta de planeación del propio Petróleos Mexicanos que no planificó ni planeó bien todos sus negocios para el año 2016”, señaló el pasado viernes el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Antonio Soto Sánchez, ante la presión que crecía desde los ciudadanos.

También se ha hablado que otros temas que podrían influir es que la petrolera continúa su programa de mantenimiento mayor en la refinería de Cadereyta, Nuevo León y finalmente, la revista Forbes refiere a la implementación de un nuevo sistema de facturación, lo que podría generar un descontrol administrativo.

Lo cierto es que podría ser una mezcla de todos estos factores, sin embargo la cercanía con un nuevo incremento en los precios de las gasolinas –que ha decir del propio Pemex podría oscilar entre 15 a 20% más- también hace pensar que se trataría de una estrategia de los mismos gasolineros de retener el producto para poder ofertarlo en unos días a un mejor precio para ellos.

Cuestionado sobre ese punto, el directivo reconoció no descartar esa hipótesis pues afirmó que están investigando al respecto. “Estamos detectando es algunas gasolineras que nos piden el producto y cuando llegamos resultan que están llenas, que no nos pueden recibir el producto. Y lo estamos investigando”.

Por lo pronto dijo que espera que a más tardar en dos días se pueda normalizar el suministro, aunque dijo que eso dependería de que no se dieran más tomas clandestinas y que los transportistas siguieran cooperando, entre otros aspectos.