Alfonso Romo, coordinador de los equipos técnicos de Morena, aseguró que Andrés Manuel López Obrador ha dado un cambio en su opinión respecto a la apertura del mercado energético, luego de revisar las licitaciones que ha desarrollado el actual Gobierno y que ha comprometido un buen número de inversiones.

Los chances de López Obrador hoy por hoy sin innegables y eso genera muchas dudas en los sectores de la sociedad. En el empresarial, la duda es qué sucederá con las reformas, en especial la energética, que dejaría al cierre de la administración peñista alrededor de 200,000 millones de dólares en inversiones, según las estimaciones del Gobierno.

Como ha sucedido con el equipo de Andrés Manuel, el discurso suele ser menos explosivo y combativo en cuanto a las políticas de esta administración. En una entrevista para la agencia Bloomberg, el empresario regiomontano bajó el tono respecto a la reforma energética: "Lo que hemos visto en el proceso de licitación es que son muy buenos para el país, están bien hechos, y hasta hoy no tenemos quejas".

Otro punto importante, es que aseguró que Romo ni una sola compañía sería nacionalizada si el candidato gana las elecciones el 1 de julio. Es interesante porque uno de los discursos centrales del candidato de Morena es el de rescatar a Pemex. Junto a eso, Rocío Nahle, propuesta para ser la secretaria de Energía, en caso de triunfar en julio, ha sido muy crítica a estas licitaciones y a las administraciones pasadas de la petrolera mexicana.

Pero ahora, Romo asegura que el candidato se ha moderado de su compromiso de hace dos años de poner fin a la reforma energética de México, pues afirma que el político tabasqueño llegó a la conclusión de la necesidad de financiamiento privado en el sector, incluida la posibilidad de asociaciones privadas para dos nuevas refinerías que planea construir.