Para diciembre, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) prevé que el 96% de la población estará bajo un mercado abierto de gasolinas, es decir, nueve de cada diez estaciones de servicio venderán gasolina con precios fijados a partir de la oferta y la demanda y no precios administrados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

El proceso arrancó en enero, junto un ajuste al alza en los precios del combustible, generando una fuerte movilización de la sociedad inconforme, impactos en la inflación -se ha vuelto el factor primordial para que ésta se encuentre en niveles de 6%- y  contribuyendo a fuertes cuestionamientos sobre los beneficios prometidos por el Gobierno respecto a la reforma energética.

Sin embargo, el titular de la CRE, Guillermo García Alocer, aseguró que este escenario no se repetirá pues descarta otro gasolinazo.

"Estaremos recibiendo diariamente los precios de cada gasolinera de la región y estaremos supervisándola en paralelo con otras autoridades para ver que haya un comportamiento razonable, pero ya es una supervisión en la que se busca privilegiar el piso parejo, en la que se busca que las prácticas comerciales sean adecuadas y ya es una supervisión moderna", justificó.

El funcionario explicó cómo funcionarán estas nuevas tarifas: "El precio de cada litro de gasolina en su tipo Magna, Premium y diesel comercializado estará determinado por la oferta y la demanda, como ocurre en Estados Unidos o en Centroamérica".

Dijo que aunado a esto, se le tiene que agregar el costo de internación, que es logística para llevar los combustibles a terminales de almacenamiento

"Siempre va a haber una diferencia de precio entre el mercado relevante y el punto de su consumo, porque debemos agregar todos estos costos, lo que va a ser interesante es cómo los distintos actores van a buscar minimizar esos costos", dijo en ese sentido.

"Esperamos que no hubieran cambios abruptos de precios en los 23 estados en donde se lleva a cabo la tercera y la cuarta etapa de liberalización entre el 30 de octubre y el 30 de noviembre".

Añadió que a partir del 1 de enero de 2018, cuando el mercado quede totalmente liberalizado, México tomará como precio de referencia los valores de las gasolinas en Texas, "que es el mercado más robusto, profundo, de refinados en el mundo".

Y a la par que se realiza la apertura de las gasolinas, un tema que también se hace visible es la disminución en denuncias contra gasolineras en la Profeco, un tema que tenía nerviosos a los gasolineros por las altas sanciones y que firmas como Shell, aseguraban que afectaban su expansión en el país.

Rogelio Cerda, titular de esta institución, indicó que debido a que existe un mercado más abierto en la venta de combustibles, "los consumidores tienen mayores opciones de compra", reduciendo las denuncias hasta en 50%.

"Estamos notando que el número de quejas está bajando en materia de gasolinas. El mercado está operando", explicó el funcionario. "La gasolina está tomando niveles de mercado como cualquier otro producto competitivo donde el consumidor va a ir donde le resulte más barato y más eficaz", subrayó. Dijo que el consumidor ha tomado una actitud mucho más exigente y está más capacitado para el reclamo de sus derechos.