Se trata de la inversión más grande anunciada -superando la de Tesla-, sin embargo, el megaproyecto de gas en Sonora que involucra a Mexico Pacific Limited con CFE apenas ha tenido reflectores en Palacio Nacional, lo que alimenta el escepticismo entre los players del sector sobre la viabilidad de esta asociación de negocio.

Fue el pasado fin de semana cunado el presidente anunció en Sonora el proyecto que se desarrollará en dicha entidad. Se trata de una planta de licuefacción en Puerto Libertad y un gasoducto, lo que implicará una inversión de 13 mil millones de dólares -la de Tesla fue por 10 mil millones-.

A pesar de tratarse de una de las inversiones más grandes su anuncio tuvo pocos reflectores; no se hizo desde Palacio Nacional y el tema surgió hasta el martes en su conferencia matutina. El presidente mencionó que esta planta va a ayudar a que se utilice el excedente de gas que le dejaron a la Comisión Federal de Electricidad.

Ramírez De la O oficializa la compra de Iberdrola, pero no confirma cómo se financiará

Es un proyecto que se intentó impulsar por décadas y finalmente parece materializarse tras la firma de un acuerdo con la empresa petrolera estadounidense y en la que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se suma como socio. Este convenio fue clave para que se pudiera realizar el proyecto, explicó David Rosales, experto del sector energético, aunque, enfatiza, no es claro cómo se desarrollará. Eso explicaría la baja capitalización del gobierno sobre este proyecto.

"Lo primero que llama la atención es que CFE esté involucrado, no hay necesidad de que esté involucrada", señala el experto. "A esta administración le gusta participar en cosas. Parece que es la marca, ‘si quieres que suba y funcione sube a una empresa (estatal) para que vaya", agrega.

La primera interrogante es de qué manera entrará la empresa que dirige Manuel Barttlet, ya que no tiene los recursos para entrarle a un negocio de tal magnitud. El gobierno no ha dado ninguna información sobre cómo sería la participación de la empresa estatal. Un caso muy parecido ocurrió con Iberdrola.

La compra de las 13 plantas de la firma española, cuya operación se estimó aproximado en 5,943 millones de dólares, tuvo toda la atención de Palacio. El presidente presumió en abril la "nacionalización" de dicha infraestructura, que será operada por CFE, sin embargo, tampoco quedó claro el papel de la empresa, que no será quien la compre -la operación será a través de un fondo privado y Fonadin- y, al igual  que en el caso del megaproyecto en Sonora, hasta la fecha Rogelio Ramírez de la O no ha aclarado cómo se financiará. 

"¿Cómo es que CFE se volverá socia?" es la pregunta que ronda en el mercado. Para el experto, ex funcionario de la Secretaría de Energía, un escenario que se ve factible es que CFE termine comprando acciones, además de que enfatizó que la firma eléctrica del Estado tiene contratos de suministro de gas en Estados Unidos que podrían negociarse.

En Palacio sondean a Black Rock para fondear la compra de las 13 plantas de Iberdrola 

Para Mexico Pacific Limited también hay beneficios, pues al ir en alianza con la comisión, el experto considera que le será más fácil acceder a los permisos regulatorios en materia energética que bajo la política de la 4T se han visto cada vez más restringidos para el sector privado. Esto sería un aspecto positivo para la firma estadounidense ante el mercado de capitales, pues sumaría confianza en el proyecto.

Finalmente se trata de un proyecto de mediano-largo plazo que para su consolidación se requerirá al menos cinco años para que pueda producir y luego vender gas principalmente al mercado asiático. El gasoducto se proyecta para transportar hasta 2.8 billones de unidades térmicas diarias, equivalentes a 2 mil 800 millones pies cúbicos de gas natural desde Permian Basin, en Texas, hasta Puerto Libertad.