Andrés Manuel López Obrador amenaza con destapar públicamente la candidatura de la alianza opositora. Mientras se esfuerza en mantener el suspenso en la mañanera, por los pasillos de Palacio Nacional su equipo más cercano repite un chiste: "Descubrimos la X de Claudio. Es Claudio Xóchitl González".

Ese es el nombre que todavía no quiere mencionar. La senadora Gálvez es la favorita en la contienda de la oposición. Y la información es precisa, aunque todavía hay detalles que, por estas horas, le sigue acercando el General Audomaro Martínez, jefe de la inteligencia obradorista.

El Presidente sabe -aquí no hay ninguna novedad- que los empresarios más importantes de México decidieron hace tiempo centralizar sus aportes para campañas electorales detrás de la figura de Claudio X. Establecieron así una estrategia común. Una suerte de Consejo Coordinador Empresarial-Electoral, como bromean asesores del Presidente.

Hace algunas semanas, los reportes que le acerca Audomaro confirmaban que los reconocidos intelectuales orgánicos Jorge Castañeda, Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze, entre otros, convencieron a los magnates que la interna de Morena estaba prácticamente definida en favor de Claudia Sheinbaum. Era preciso, según esta lectura, encontrar una mujer para competirle. Y sólo había dos lo suficientemente carismáticas y combativas para encarnar esa tarea: Xóchitl Gálvez y Lilly Téllez.

Mientras se esfuerza en mantener el suspenso en la mañanera, por los pasillos de Palacio Nacional su equipo más cercano repite un chiste: Descubrimos la X de Claudio. Es Claudio Xóchitl González

Lilly tenía un problema central: Agustín Coppel, que tiene un rol activo en el Consejo Mexicano de Negocios, desprecia a Ricardo Salinas Pliego, a quien considera un competidor desleal. Sus empresas venden productos y servicios similares, y se enfocan en el mismo público.

"Coppel estaba convencido que detrás de Lilly está Ricardo, y no quería aportar ni un peso a esa suspirante", admite uno de los integrantes de la mesa de negociaciones para sellar el Frente Amplio por México. Marko, por otra parte, no quería dejarla pasar porque considera que su candidatura podría significar el regreso de muchos "calderonistas" al partido. Se refiere así al rol activo que tomó Roberto Gil Zuarth en el armado de la senadora por Sonora.

Xóchitl estaba enfocada en la Ciudad de México. Pero los magnates llegaron a la conclusión de que sólo ella podía competir de forma consistente contra Sheinbaum. Su historia de vida es más apasionante: una mujer de origen indígena que logró sobreponerse a las carencias y que a través de su coraje y persistencia logró convertirse en una empresaria exitosa. El mexican dream versión Castañeda.

El empresario Claudio X. González.

Cuartoscuro

El poder empresarial comprendió algo más: la candidatura de Xóchitl no sólo sería efectiva para competir contra Sheinbaum, sino acaso para forzar la postulación de Marcelo Ebrard, un postulante mucho más amistoso para sus intereses. En las alegorías de AMLO, si Claudia es el General Múgica, Ebrard es Manuel Ávila Camacho.

"Si plantamos su candidatura antes que ellos, quizás pongamos al presidente en una encrucijada: ¿se decantaría por Marcelo para salir de la trampa?". Esa pregunta es la que Claudio X. repite ante muchos interlocutores del círculo rojo mexicano. Por eso el candidato opositor se presentará antes que el de la 4T.

Xóchitl no sólo competiría contra Sheinbaum, sino que podría forzar la postulación de Ebrard, mucho más amistoso para los empresarios. En las alegorías de AMLO, si Claudia es el General Múgica, Ebrard es Ávila Camacho.

¿Y Marko? Al subir a Xóchitl a la presidencial, Claudio dice haber resuelto la candidatura de Santiago Taboada para la Jefatura de Gobierno. El ganador de esa jugada es nada menos que Jorge Romero, uno de los aliados más importantes de Cortés, que a la postre podría convertirse en el próximo dirigente del partido azul.

Alito también se siente empoderado por este giro, tanto que bajó su propia postulación y se enfoca en lo único que lo desvela: las listas de pluris. "Al meter encuestas en el proceso la ayudan a Xóchitl, pero a nosotros nos van a necesitar para movilizar estructura el día de la elección", se animan en el CEN del PRI, que en efecto maneja los fierros más robustos de la contienda. ¿Podrá meter sus manos Adán Augusto en este eslabón de la cadena, a través de la alianza táctica que en algún momento estableció con el jefe priista?

Hay incógnitas que aún no se despejan. ¿El rechazo de Lilly Téllez a participar en este proceso abre las puertas de una candidatura por MC? Es un temor que se instaló en la cabeza de varios magnates, y que acaso también suene tentador en Palacio Nacional. "Si la pelea es entre tres mujeres y no entre dos, Lilly -desde MC- le robaría votos a Xóchitl y no a Claudia", afirman algunos funcionarios obradoristas.

La senadora Lilly Téllez.

Rodrigo González Olivares

Tampoco habría que descartar una intervención del Tribunal Electoral. ¿Se podrían caer los dos procesos, el oficialista y el opositor? MC impugnó ambos, pero varios expertos en materia electoral aseguran que no es lo mismo una encuesta para definir un cargo que aparece en los estatutos de Morena (Coordinador del Comité de Defensa de la 4T), que una elección con casillas para un cargo que no aparece en ningún documento oficial de ningún partido.

Son días intensos en el círculo rojo. AMLO está convencido de haber descifrado la estrategia que Claudio X. le vendió al poder económico de México. Todavía no está claro cómo moverá sus fichas. Y quizás eso explique el silencio -y la cautela- que mantiene el Presidente.