Aún en espera de que el gobierno estadounidense dé a conocer cómo será su política fiscal, desde la Cepal consideran que ante una posible guerra en estos términos -que todo apunta por imponer un impuesto fronterizo- la mejor estrategia para México será el de la maximización de su política fiscal.

Entrevistado para el diario El Economista, Hugo Beteta, director de la sede subregional de la CEPAL para México y América Latina consideró que para impulsar una reforma fiscal es necesario revisar el gasto corriente, el de inversión y el tributario

"La estrategia debería centrarse en evaluar a fondo su instrumental de política fiscal tanto de ingresos como de gasto, además de retomar una política contracíclica que suavice la volatilidad del crecimiento", indicó. En este punto, ejemplificó por ejemplo, el reducir privilegios fiscales.

Por otro lado, se refirió al tema de la deuda: "México tiene un índice de deuda bastante razonable. Y la deuda en sí misma no es mala, mientras su gestión sea ordenada, como parece que es el caso de México".

En 2016 la deuda tuvo un incremento de 10% frente al año anterior, sumando más de 9,000 billones de pesos, aunque en este mes, el Gobierno anunció un pago por 3,150 millones de dólares con lo que la Secretaría de Hacienda señaló que esperaba reducir la deuda respecto al PIB de 50.5 a 50.2%

Por otro lado, Beteta recomendó al gobierno mexicano mantener la productividad de los trabajadores, empezando por promover la formalización. Una medida para lograrlo es el seguro del desempleo.

"La ausencia de esta protección hace que se pierda la productividad, porque en los choques económicos, al perder sus empleos, los trabajadores suelen refugiarse en sectores informales. Así que es importante cambiar el enfoque de la política, para atraer a los trabajadores a la formalidad", sugirió.