Cuando a mediados del año pasado Enrique Peña Nieto se reunió con su par argentino Mauricio Macri en la Casa Rosada en Buenos Aires, ningún funcionario diplomático imaginó que la concreción de negocios entre ambos países llegaría de manera tan rápida.

Es que claro, en ese entonces, todavía gobernaba Barack Obama en Estados Unidos y eran realmente muy pocos los que creían que Donald Trump podría convertirse en presidente del país más poderoso del mundo con los riesgos que implicaría esto para el comercio internacional.

Lo cierto es que, ante las tensas negociaciones con Trump, Peña Nieto tomó una decisión previsible que podría beneficiar significativamente a los principales países productores de alimentos del sur del continente, entre ellos, lógicamente, Brasil y la Argentina.

A partir de esta posibilidad de negocios, abierta efectivamente hace poco más de un mes, los funcionarios argentinos tomaron cartas en el asunto y empezaron a comunicarles a las empresas proveedoras de alimentos que aceleren sus contactos con importadores mexicanos.

Así fue como en las últimas horas se concretó la primera venta de arroz de la firma Adecoagro con destino a México. Se trató de un total de 1000 toneladas que, si bien no es una suma significativa, se interpreta en el mercado como una señal de profundización de las relaciones comerciales.

"Somos optimistas por esta oportunidad que se abrió porque significa mayores ventas a futuro", afirmó el presidente de Adecoagro, Mariano Bosh. "Esto es algo que no habíamos hecho antes porque México era abastecido en su totalidad por Estados Unidos en el caso del arroz", agregó.

Cabe mencionar que México era, hasta la llegada de Trump, el tercer comprador de productos agrícolas estadounidenses después de China y Canadá. Ahora, la ecuación podría revertirse ante la amenaza de que Estados Unidos se retire del Tratado de Libre Comercio del Norte (NAFTA).

En este sentido, los que conocen a fondo el funcionamiento del comercio mundial destacan que para la Argentina no sólo se abren oportunidades de negocios en el arroz, sino que existe un abanico muy amplio de productos agrícolas para exportar a México.

"Estados Unidos provee a México de maíz, trigo, cebada, leche en polvo, manzanas y carne; todos productos en los que la Argentina es sumamente competitivo", comentó a La Política Online Marcelo Elizondo, director de la Consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI).

Lo cierto es que estas idas y vueltas entre México y Estados Unidos están generando un alto grado de incertidumbre entre los exportadores norteamericanos ante la posibilidad de que si las amenazas de Trump se concreten, directamente se bloquee el comercio entre ambos países.

La preocupación es tal que las principales compañías estadounidenses -tales como Cargill, Bunge, Nidera, Dreyfus, CHS, Deere & Co, Campbell, JBS USA y Tyson Foods- le enviaron una carta a Trump para recordarle que el sector emplea a más de 15 millones de estadounidenses.

A partir de esta situación LPO pudo saber que el ministro Ricardo Buryaile le encomendó a su secretaria de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher, que profundice las relaciones con México para poder colocar el resto de los productos que los mexicanos compraban en Estados Unidos.

Este pedido surge a raíz de la buena sintonía política que existe entre Macri y Peña Nieto. De hecho, a principios de febrero el presidente de México llamó al mandatario argentino para agradecerle su posición respecto al muro que planea construir Trump en la frontera.