Enero cerró con una tasa inflacionaria anual en 4.72, la más alta durante la administración de Enrique Peña Nieto y dejando atrás el objetivo del Banxico, que era de 3%, impulsado principalmente por el alza en los precios de las gasolinas este año.

El primer mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un incremento mensual de 1.7%. En tanto, el índice de precios subyacente registró un crecimiento mensual de 0.58% y una tasa anual de 3.84%, mientras que el índice de precios no subyacente reportó un aumento mensual de 5.14 por ciento y de 7.40 por ciento anual, según datos del INEGI.

La variación en el precio de los energéticos fue el principal impulso de la inflación, los cuales se expandieron 16.31 por ciento. Anualmente su incidencia fue la más significativa, al aportar 1.6 puntos porcentuales de la inflación anual.

El precio del jitomate, de los boletos de avión y de paquetes turísticos, restó al avance del indicador; ya que pasada la temporada decembrina y las vacaciones de la época, su demanda y precio han disminuido.

Para este año, los pronósticos de los analistas es que la inflación se ubique por arriba del 5% para el cierre del 2017. En la última proyección de Citi Banamex, estimaron que se ubicará en 5.32%, estimando un tipo de cambio de 21.8 pesos por dólar.