De manera oficial, el gobierno mexicano ha optado por la mesura a pesar de las constantes amenazas e intentos por parte de Donald Trump de sabotear inversiones de empresas estadounidenses e internacionales en México. Algunas empresas han empezado a tomar las riendas y a manera de ‘castigo’ advertir una especia de boicot, aparentemente de manera genuina.

Coconal y Xcaret le dieron la espalda a Ford por haber cancelado su inversión en nuestro país. Dos empresas que aparentemente no tienen nada en común más que su cercanía con el gobierno. Y es ahí donde despierta suspicacia la idea de si realmente son actos genuinos y hasta patriotas o sería un plan, muy por debajo, por parte del gobierno de responder también a través de sus empresas.

Coconal es una constructora es presidida por Héctor Ovalle Favela, quien es bien conocido en el mundo de los negocios porque estuvo al frente de la constructora ICA por alrededor de 25 años. Fue a finales de los años noventa que fue llamado para restructurar a Coconal.

Su éxito fue rotundo. Mientras ICA sigue luchando por salir de su terrible crisis financiera, quedándose fuera de las pistas para el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México; Coconal, en consorcio con Vise, se adjudicó un contrato de 7,926 millones de pesos para la pista 2. Su presencia en obras para esta administración se va ensanchando.

Por su parte, el capital detrás de Xcaret proviene de los hermanos Carlos, Oscar y Marcos Constandse, que son familiares de Roberto Madrazo Pintado; y Miguel Quintana Pali, cuñado de José Ángel Gurría, actual secretario de la OCDE.

En ese escenario, hay quienes consideran difícil desconectar esta relación priísta y que detrás pudiera estar un juego interno por parte del gobierno mexicano para responder a los ataques de Trump que buscan evitar a toda costa que empresas estadounidenses e incluso extranjeras inviertan en México, como en el caso de Toyota y BMW.

Ovalle asegura que se trata de un acto de congruencia. En una entrevista para Grupo Radio Fórmula, el presidente de Coconal,  lanzó: “para bailar se necesitan dos”. Afirmó que se trata de una decisión propia y que incluso tras ser secundados por Experiencias Xcaret, dice que cada empresa debe actuar como crea conveniente.

Cuartoscuro

Entre los especialistas hay división. “Se trata de un mensaje político, un cruce muy simbólico. Es una señal más política que viene justo de empresas muy vinculadas por el priísmo”, analizó en diálogo con La Política Online, el politólogo de la UNAM, Jorge Marquez.

Ford canceló en los primeros días de enero una inversión para construir una nueva planta. Por lo pronto, Ovalle asegura que su decisión tendrá un impacto en la automotriz pues explica que son consumidores de 300 vehículos por año.

Por supuesto, hay quienes difieren y piensan que estas acciones son apenas casos aislados, y descartan indicios de una estrategia. “Si más empresas se unen a este tipo de ‘boicot’ podría llegar a ponderarse”, opinó el politólogo Peter Gwilliam.

Además., Gwilliam y el analista Arturo Carranza consideraron que una estrategia de este tipo iría en sentido contrario de la voluntad que ha expresado Luis Videgaray, a cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

“El argumento de Videgaray es construir un ambiente agradable para las inversiones”, apuntó Carranza. Lo que, agregó, hace mancuerna con el perfil del nuevo embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez.

“Además, entrar en una guerra de presiones comerciales tendría desventajas para México”, señaló Carranza, sobre todo en términos de poder generar un ambiente propicio para las inversiones y lo que pondría en peligro llegar a una inversión extranjera directa por 25,000 millones de dólares que expuso Ildefonso Guajardo, titular de Economía, se alcanzaría en este año.

“Descartaría por lo mismo una actitud hostil. Desde la cancillería se impulsará una política inteligente”. Pero ya augura que no sería raro ver más acciones como la de estas firmas, lo que a decir de los expertos, tensará más la relación.