Días atrás Robert Lighthizer se quejó con algunos integrantes del equipo negociador mexicano del TLCAN de que desde hace alguns semanas Donald Trump le impuso como regla que en todas sus comunicaciones y mails sobre el acuerdo trilateral vaya en copia su asesor económico Peter Navarro.  

Hace algo más de un año el presidente le había impuesto algo similar a Navarro: este debía copiar siempre a Gary Cohn, ex jefe de Goldman Sachs que se alejó de la Casa Blanca cuando se inició la guerra comercial. Giros del destino: ya nadie duda en Washington de que Navarro se ha convertido en la funcionario más fuerte del staff presidencial y en autor intelectual de un conflicto comercial que tiene en vilo a la economía global.

Por esos días Navarro está empeñado en que Canadá ceda en materia de mecanismos de arbitraje del TLCAN y que se permita la exportación de ciertos productos de EU hacia el país de la hoja de maple.  El asesor ha desplazado a Lighthizer de las principales conversaciones.

Curioso el periplo del embajador y ex funcionario de Ronald Reagan: comenzó la negociación del Tratado enemistado con Wilbur Ross y la termina aliado con el secretario de Comercio y ambos contra el protecconista Navarro.

En el Capitolio se suele hacer un analogía entre Navarro y Stephen Miller. Este último era el consejero político más importante de Trump introducido en su entorno por Steve Bannon. Miller era el inspirador de las ideas más extremas del presidente en materia migratoria. Navarro lo es en la economía, especialmente en todo lo referido a China.

Su cruzada comercial se inició el pasado 22 de enero cuando introdujo aranceles a ciertas importaciones relacionadas con el negocio de paneles solares. Luego llegarían los aranceles al acero y el aluminio, el paquete de nuevas tarifas contra China, la tensión con Turquía y el conflicto con los líderes del G7 en la última cumbre de Canadá.

Sobre el TLCAN en el gobierno de México se especula con que Navarro tendría la idea de convencer a Trump de sacar a EU del acuerdo y firmar el bilateral con México. De ese modo, EU y México tendrían acuerdo mientras que México y Canadá estarían bajo la norma del TLCAN.