Ildefonso Guajardo llegará mañana martes a Washington DC para una nueva serie de encuentros con funcionarios de Donald Trump, en la que ya sería la última semana de renegociación. Este viernes 25 de agosto expiran plazos como para que la Casa Blanca remita al Senado el nuevo texto del acuerdo. en resumen, si esta semana Robert Lighthizer no desiste de la cláusula Sunset, ya no habrá acuerdo antes de fin de año.  Hoy lunes por la noche Guajardo recibe en la Secretaría Economía a algunos de los principales integrantes del cuarto de junto para una reunión final.

La negociación entra a su fase final partida en dos mesas, en lugar de una. Por un lado conversan México y EU y por el otro Canadá y EU. Son dos zonas de igual riesgo para Guajardo porque si el Gobierno de Justin Trudeau no se entiende en su propia agenda con Lighthizer, a pesar de todas las concesiones y de todos los diálogos, no habrá TLCAN. Como era de esperarse, el paso de los meses y las semanas colocaron a Canadá en una posición de enorme poder. Truedeau, de fuertes nexos con el Partido Demócrata de EU, está especulando con el resultado de la elección de medio termino en EU. Su entorno confía que Trump sufra un revés que le lleve a perder una de las dos Cámaras.

México está en una dinámica similar pero de forma más sinuosa, menos frontal. Se trata de la clausula que dice que en un tramo de cinco años se reformularán las reglas de origen en el sector automotor. El empresariado mexicano está esperando que en cinco años o bien Trump ya haya perdido su fuerza o bien termine enjuiciado por la trama rusa.

La renegociación recibió días atrás una mala noticia cuando casi todos los candidatos apoyados por Trump dentro del Partido Republicano ganaron su interna. Varios de esos candidatos son anti TLCAN. En este sentido la visión en el equipo de Guajardo es compartida: si la Casa Blanca cree que el TLCAN es un tema negativo en plena campaña lo más probable es que ya no haya acuerdo.