La ruta de la inflación vuelve a mostrarse al alza y cercana al 5%. En julio, además de los energéticos -principalmente por las gasolinas-, son el precio en frutas y verduras lo que presiona al indicador, que en el comparativo mensual tiene un avance de 0.54%.

De acuerdo con los datos que este jueves revela el Inegi, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó 4.81% en julio en contraste con el mismo mes de 2017. Se explica por un avance de hasta 8.38% en la inflación subyacente.

Al interior de este concepto, el avance más fuerte fue de 17.63% en los energéticos, principalmente impulsado por las gasolinas, mientras que las frutas y verduras bajaron 0.67%, pero en el comparativo mensual estas se dispararon fuertemente.

Este rubro, contrastado con junio, creció 6.48% por avances de hasta 49.69% en el tomate verde, de 10.68% en el jitomate, 8.90% de la papa y otros tubérculos, de 19.63% por parte de la naranja y la cebolla mostró crecimientos en su precio en 11.30% en julio frente a junio.

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Esta ruta de avance se mostraba ya en la primera quincena de junio y ante estos datos, en el mismo Banxico, luego de su última reunión encabezada por Alejandro Díaz de león, señalaron con preocupación las presiones que continuarían para los precios al consumidor, provenientes de los precios de los energéticos y la presión por el tipo de cambio.

En ese escenario incrementó también sus proyecciones para el cierre de 2018, pasando del 4 al 4.25%, mientras que las correspondientes al cierre de 2019 se mantuvieron alrededor de 3.60%, en tanto que las de mediano y largo plazos permanecieron alrededor de 3.50%.