Tal como se pronosticaba, luego de que la Fed arrancara con alzas de tasas en Estados Unidos y las presiones para la divisa mexicana, el Banxico anunció un aumento de 25 puntos base en su tasa de interés, con lo que ya se ubica en 7.75%. Un nivel no visto desde 2009.

Si bien el gobernador del Banxico no es el más entusiasta sobre este tipo de movimientos, el escenario marcado por un dólar más caro y la tendencia del banco central estadunidense de continuar realizando alzas agresivas obligó a la junta a realizar este movimiento, a fin de sostener un tipo de cambio entorno a los 20 pesos y asegurar el retorno de la inflación a su objetivo de 3%, cada vez más complicado.

"Considerando que algunos riesgos para la inflación han comenzado a materializarse, y que se ha deteriorado el balance de riesgos para esta, lo cual podría afectar el proceso de convergencia de la inflación a su meta, la Junta de Gobierno ha decidido por unanimidad incrementar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.75%", anunció el Banco de México este jueves.

Hay que recordar que hay riesgos latentes para la moneda por las políticas proteccionistas de Donald Trump, como los aranceles impuestos recientemente, así como el fortalecimiento en la economía de ese país, que deja en desventaja a los mercados emergentes. También suman factores como la incertidumbre por el TLCAN, la expectativa del resultado electoral en México y el eventual mensaje que dará el nuevo residente de Los Pinos.

"En este entorno, se ha observado un fortalecimiento generalizado del dólar y una mayor aversión al riesgo a nivel global. A ello también han contribuido las tensiones en materia comercial y otros factores de índole geopolítico", resalta en su comunicado el banco central mexicano.

Estos eran temores que ya venía demostrando el Banxico en sus anteriores reportes sobre sus decisiones de política monetaria. Aunado a la preocupación de que el precio de las gasolinas continuara elevándose, tal cual como se ha visto en los últimos días, en que la Magna ya sobrepasó los 19 pesos y ronda peligrosamente los 20. Y en un escenario donde todo apunta porque hay pocas chances de que pueda reducir su precio. Escenario que también prevé el banco, junto al avance del precio en algunos productos agropecuarios.

"En caso de persistir estos factores, se afectaría el ritmo de disminución de la inflación", dice este jueves el organismo financiero. Aunque también dijo que esperan que los aranceles que impuso EU a las importaciones mexicanas de acero y aluminio tendrán un impacto sobre la inflación "acotado y de corta duración".

En ese escenario reconoce: "Se ha acrecentado el riesgo de que la inflación presente un ritmo más lento de convergencia a su objetivo que el previsto anteriormente, lo que podría retrasar el logro del objetivo de 3% de no modificarse la postura monetaria".