El gobernador priista de Coahuila Miguel Riquelme estará llevando desde la semana que viene una serie de encuentros y contactos con funcionarios del gobierno federal para reforzar la idea de que si Donald Trump termina por imponer aranceles al acero mexicano, desde Economía se realice una replica igual de fuerte.

El gobernador tiene una serie de productos detectados que propondría a Ildefonso Guajardo como posibles represalías contra el proteccionismo de EU. El móvil de Riquelme es la industria siderúrgica de su estado que se vería muy afectada y dejaría una importante deuda en materia de desempleo.

Riquelme pretende que México afecte importaciones de EU de estados limítrofes que se traduzcan en inmediatas consecuencias a nivel empleos.

De acuerdo con información de la Canacero, Coahuila concentra la mayor participación dentro de la industria del acero en el país, con el 29.5% de la participación, mientras que Nuevo León concentra el 15.2%.

En un reciente deporte de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), informó que cuatro empresas serían las más afectadas de cumplirse este proyecto. Dos de ellas tienen presencia en Coahuila: AHMSA e Industrias CH; mientras que Grupo Collado y Autlán -las otras dos mencionadas- tienen presencia en Nuevo León, que concentra a otras 20 empresas acereras.

"Si no llegan a la inteligente solución de excluir a México y a Canadá, como socios de América del Norte, lo que tendríamos que hacer es enfilar una respuesta sobre aquellas cosas que ellos exportan donde hay más sensibilidad política y dar exactamente en esos bienes, tenemos capacidad para responder", advirtió Guajardo la semana pasada.