En el aire está la moneda sobre el devenir de la construcción del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México; como proyecto transexenal, quedará a disposición del próximo Gobierno, pero la actual administración asegura que tendrá un blindaje "muy fuerte".

En diálogo con La Política Online, el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, habló sobre el tema del nuevo aeropuerto y aseguró que el blindaje de esta importante obra -la más importante para la administración peñista- radica principalmente en el empleo.

Andrés Manuel López Obrador ha sido muy crítico ha esta construcción, ha planteado sí hacer otra terminal, pero en la base de Santa Lucía. Cuestionado sobre este tema por La Política Online, su asesor económico, Abel Hibert, sugirió que podrían seguir las obras: "Hay contratos que se tienen que revisar", un giro en el discurso en el mismo tono que dio sobre la reforma energética, de acuerdo con las últimas declaraciones de Alfonso Romo.

En entrevista exclusiva con LPO, Ruiz Esparza explicó que el aeropuerto lleva un gran avance: "Cuenta con 140,000 millones de pesos ya contratados, 290 empresas trabajando, 43000 trabajadores, va muy bien", expuso.

"En la próxima administración quedará con un blindaje muy importante por el empleo que genera: terminaremos esta administración con 100,000 trabajadores. Cuando se concluya (la obra), en el 2020, tendrá 160,000 y cuando entre en operación 450,000, Será el centro de empleo más importante de América. Un sueño, pero que es real y ahí está", afirmó.

LPO/Rodrigo González

En su participación en el foro LatinFinance, Ruiz Esparza habló sobre los avances y pendientes durante su gestión al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en esta administración, que lanzó un ambicioso Plan de Infraestructura que costó 1.57 billones de pesos.

A pesar de las dudas que existen en el mercado, el secretario aseguró que el Plan logrará concretarse al cierre de esta administración en un 98%. Destacó que si bien enfrentó graves problemas de recursos, principalmente derivado de la caída de los precios del petróleo, el principal logro fue lograr obtener recursos privados.

"Tuvimos que encontrar otras fuentes de financiamiento para no suspender obras", inversiones que lograron atraer en el mercado nacional e internacional por que hubo confianza en los proyectos".

"Gracias a las reformas aprovechamos el capital privado y así se obtiene un beneficio a lo largo de diez años. Creo que es algo que se tiene que seguir en el futuro para que no se tenga que dar mantenimiento cada dos años y no cargamos deuda pública", expresó el funcionario.

Explicó que para este proyecto se cuenta con un 80% de inversión privada y 20% publica, aunque aclaró que "eso no quiere decir que el dueño de las obras sea el privado. El capital privado entra a reforzar y es un camino adecuado para seguir en economías como las nuestras para poder desarrollarse".

Sobre los pendientes, explicó que en términos carreteros se concluirá con 6,500 kilómetros, sin embargo, reconoció que quedaron dos autopistas pendientes en Oaxaca debido a que la empresa se declaró en suspensión de pagos: "pero dejamos las condiciones para que se terminen", aseguró.

Otro tema sobre el que fue cuestionado, fue sobre la situación legal con la empresa Railway, sobre la cual, esta redacción reveló que la firma china abría activado una demanda contra México por cien millones de dólares, tras la suspensión del Tren México-Querétaro. 

El funcionario federal negó esta situación: "El funcionario federal negó esta situación: "La situación es quizá la mejor. No hay deuda alguna, lo que tenían derecho a cobrar por haberse suspendido el proyecto está pagado, está firmado el finiquito y no hay deuda alguna. Se han mencionado cifras estratosféricas, no es real. No hay deuda alguna. Hay muy buena relación y constante plática con ellos".