Para México, la titularidad de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos es crucial, pues la política monetaria que tome tiene efectos en México, por eso, la llegada de Jerome Powell es tomada con calma por el mercado y el propio Banxico, pues se le asume una política moderada, similar a la de su antecesora, Yanet Yellen.

Este lunes, Powell tomó juramento como nuevo presidente del banco central estadounidense, luego de que en noviembre, el Presidente Donald Trump anunciara su nominación. En el acto, el nuevo banquero central prometió continuar "las políticas que han llevado al crecimiento económico y aun sólido mercado laboral".

Además, aseguró que la directiva del banco central "seguirá vigilando de cerca la situación y estamos dispuestos a responder a los riegos que vayan surgiendo".

"Hoy en día, el desempleo es bajo, la economía está creciendo y la inflación está baja", dijo Powell. "Me complace además reportar que nuestro sistema financiero es mucho más fuerte y resistente de lo que era antes de la crisis financiera que comenzó hace una década. Nuestro objetivo es que siga así".

En México, cuando hace dos años Yellen optó por comenzar a normalizar las tasas de interés en ese país, significando un incremento, México optó por replicar la acción, como una manera de evitar una fuga de capitales ante condiciones más atractivas para el mercado en ese país.

Pero siendo para el Banxico el primordial objetivo cuidar la inflación, el banco central que hoy encabeza Alejandro Díaz de León, comenzó a realizar incrementos de manera independiente a su par estadounidense. Esto, ante la incertidumbre que golpeó fuertemente al tipo de cambio, incrementos en los energéticos y en algunos productos agropecuarios, que elevaron la inflación por arriba del doble de su objetivo que es de 3%.

Si bien este enero la inflación es menor a la de hace un año, esto se explica en gran medida por la alta base de comparación de 2017 -recordar que en enero hubo un gasolinazo-, pero elementos como el energético -sobre todo gas LP- continúan presionando a los precios, además de un dólar que continúa caro por la incertidumbre de las negociaciones del TLCAN. 

En ese sentido, se espera que en su próxima reunión, el Banco de México opte por otro incremento en la tasa de interés, que actualmente se ubica en 7.25%. El 81% de los analistas encuestados por Citibanamex creen que el aumento será de 25 puntos base, como ha venido realizando.