En la última jornada de la semana, el peso mexicano se apreciaba frente a un dólar que se debilita a nivel global arrastrado por la recuperación en los precios del petróleo y ante una serie de eventos políticos. Uno de ellos, la falta de intensidad en la quinta ronda de renegociación del TLCAN.

La ausencia de Robert Lighthizer en CDMX es una señal al mercado de que el Tratado no encontrará su fin en esta ronda con lo cual eso genera un alivio sobre la moneda mexicana. Este se combina con que el dólar retrocede por las nuevas investigaciones sobre la injerencia rusa en la pasada elección de EU, pesquisa que genera malestar en la Casa Blanca.

El Russiagate opacó el apoyo que había recibido el dólar tras la aprobación de un proyecto de reforma tributaria en la Cámara de Representantes el jueves, además de las cifras positivas sobre la construcción de casas en Estados Unidos que favorecen el optimismo de los inversores en la economía estadounidense.

Los inicios de construcción de casas subieron 13.7 por ciento en octubre, a una tasa desestacionalizada anual de 1.29 millones de unidades, su nivel más alto desde octubre de 2016.

El índice que mide el comportamiento del billete verde frente a una canasta de 10 divisas pierde 0.16 por ciento, aunque por arriba de su mínimo alcanzado en el día.

Otro factor que motivaba el avance de la moneda mexicana es el precio del barril de crudo que recupera terreno luego de cinco días de pérdidas al hilo.