Para hacer frente al descontento social que provocó la liberalización de los precios de las gasolinas y el subsecuente ‘gasolinazo' de enero, el Gobierno optó por aplicar un estímulo al IEPS que se cobra a las gasolinas y así, suavizar la variación en los precios. Sin embargo la medida está golpeando a las finanzas públicas.

De acuerdo con el último informe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, los ingresos tributarios solo crecieron 1.8% en el tercer trimestre del año, lo que se debió a que este rubro, "esconde el IEPS a gasolinas", señaló Luis Madrazo, que explicó en ese sentido: "Si le quitamos el IEPS por el estímulo a gasolinas, en realidad este rubro hubiera presentado un crecimiento a 4.4%. Si nos vemos más a dentro, vemos que el ISR creció 5.1 y el IVA arriba de 8%".

Para analistas como Alejandro Limón, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), "sería deseable que Meade eliminara este subsidio", aunque es consciente que esa decisión impactaría en el ánimo social. "Las presiones son múltiples", reconoce el especialista.

Sin embargo,  el titular de la Unidad de Planeación Económica de la dependencia, informó que el estímulo no será retirado y continuará hacia el siguiente año, lo que quiere en teoría significa que los precios de las gasolinas no tendrán incrementos importantes. 

A pesar de este escenario, Madrazo  dijo que se lograrán al las metas de la SHCP en materia de finanzas públicas para este año, logrando el superávit y reducción de deuda prometidas. Efectivamente, este trimestre el gobierno federal logró un superávit primario de 416 mil millones de pesos en el tercer trimestre de 2017, que equivale a 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), nivel superior al excedente de 1.4 por ciento con el que la SHCP prevé cerrar 2017.

En materia de deuda, en su medida más amplia -el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público-, se ubicó en 9 billones 460 mil 735 millones de pesos, esto es 44% aproximadamente del PIB, cifra menor en 336 mil 704 millones de pesos en comparación con el saldo observado al cierre de 2016.

"Dicho saldo es congruente con una disminución de 50.1% del Producto Interno Bruto al cierre de 2016 a una estimación de 48.0% del PIB para el cierre de 2017 al considerar el Remanente de Operación del Banco de México", explicó Madrazo en conferencia este martes.

Por su parte, la deuda neta del Sector Público se ubicó en 9 billones 400 mil 563 millones de pesos. La deuda neta del gobierno federal se situó en 5 billones 404 mil 148 millones de pesos.

"Estos niveles son congruentes con los techos de endeudamiento autorizados por el Congreso para 2017 y con el cumplimiento de la trayectoria de consolidación fiscal comprometida en 2013", apuntó.