Desde el discurso económico del gobierno y las voces a favor de este sistema, el punto de ataque contra el discurso de Andrés Manuel López Obrador es tacharlo como un "populista" que amenaza con dar revés a las reformas estructurales o políticas fiscales de este Gobierno. José Antonio Meade justo aprovechó las nuevas determinaciones crediticias para mandar el puntual mensaje.

Este domingo, el secretario publica una columna a razón de celebrar y destacar el incremento en la perspectiva de la calificación soberana del país por parte de Satandard & Poor's, pasando de ‘Negativa' a ‘Estable', pero más allá del mensaje económico, cruza también la mirada política, a sabiendas que el 2018 está cada vez más cerca y la intención de voto contra el PRI es persistente.

"En este comunicado hay mensajes útiles para la toma decisiones que están en puerta", advierte el funcionario que divide la opinión entre quienes lo ven como presidenciable, o próximo sucesor de Carstens, al frente del Banxico.

Y es que no sólo hay que cuidar las finanzas del país, Meade sabe que la permanencia del Gobierno actual es frágil y no se puede desaprovechar un espaldarazo claro a las decisiones para la macroeconomía que ha seguido el gobierno mexicano, dado por una prestigiosa calificadora.

Entonces, escoje con cuidado el argumento de la calificadora para mandar su mensaje: "una economía flexible ha permitido que el país se ajuste a las cambiantes condiciones internacionales", dice en su documento la agencia calificadora.

No es casual que elija esta aseveración como parte inicial de su texto. Se trata de contrarrestar el discurso tachado de populista de López Obrador y sus constantes ataques contra las políticas fiscales y económicas de este Gobierno, incluyendo las reformas estructurales.

Y entonces, pone atención en mandar una advertencia, "l a responsabilidad fiscal no da frutos inmediatamente, se requiere un esfuerzo sostenido y perseverante para empezar a cosechar", atina a decir.

Para continuar lanzando directo a las decisiones que se tomarán en 2018: "Desafortunadamente, la irresponsabilidad fiscal sí tiene impactos inmediatos y por lo tanto el esfuerzo de muchos años se puede perder en un instante político".

Y continúa: "Por esta razón, los mexicanos debemos aquilatar el patrimonio que constituye nuestra reputación de responsabilidad, que se ha construido durante décadas, requiriendo de un esfuerzo sostenido y perseverante para empezar a cosechar".