Desde la primera alza de tasas en Estados Unidos, México empezó también esta dinámica alcista ante un temor de fuga de capitales, desde entonces, las acciones habían sido prácticamente en espejo, hasta que la inflación en el país se disparó y movió la dinámica.

Entonces el Banxico comenzó su alza independiente a las decisiones que tomaba la Reserva Federal en Estados Unidos. Pero ahora, en el mercado las preocupaciones por el incremento en la inflación han ido cediendo, pues en la mayoría de la opinión de los analistas, al inicio de este segundo semestre se verá su pico más alto y luego comenzará el descenso.

En este sentido, la expectativa es que el equipo que encabeza Agustín Carstens no replicará las acciones de su contraparte estadounidense y se podrá mantener sin cambios. "Este año, vemos ya pocas probabilidades de que el Banxico realice más alza de tasas", señaló Gabriela Siller, de Banco Base.

La lectura de los analistas respecto a los últimos pronunciamientos del organismo y de su propia presidenta, Janet Yellen, es que para diciembre hay altas posibilidades de un nuevo incremento en tasas.

Recientemente lo expresó así: "El alza de tasas continuará con una evolución tan gradual como lo marque y justifique la economía de Estados Unidos (EU" y en esa línea argumentó que "la evolución de la economía garantizará un alza gradual de la tasa de fondos federales que les permita lograr y mantener el pleno empleo y la estabilidad de los precios".

Entre los analistas hay una alta apuesta a que esa alza ocurrirá en diciembre, pero esta vez, el Banxico tendrá oportunidad de no verse presionado ante un descenso en los precios al consumidor, que en el pronóstico más optimista, por parte de la Secretaria de Hacienda, piensan que llegará al 4% al cierre del año.

Inclusive, Siller consideró que para el segundo semestre del próximo año, podría verse un recorte de tasas. Coincidiendo con un periodo en que los analistas y el propio Banxico consideran que la inflación se acercará a su objetivo.

Por su parte, el analista Alejandro Cervantes, de Banorte, recordó que tanto Carstens como la Junta de Gobierno han manifestado que prefieren mantener la tasa constante, considerado que las acciones ya realizadas continuarán teniendo impacto en la inflación.

Sin embargo, para el próximo año aún hay presiones a las que habrá que estar atentos, una de ellas es sin dudar, el proceso electoral que atravesará México, aunque por ahora, los riesgos son menores.